La Xunta desbloquea el enlace con la N-550 y la PO-531
La Consellería de Infraestruturas licitará el proyecto de la Variante de Alba en 2027 por 12 millones de euros, que descongestionará el paso diario de 12.000 vehículos por Pontevedra
La Xunta desbloqueó el proyecto de la carretera alternativa a la PO-225, en Pontevedra, que incluye un viaducto sobre la autopista AP-9, dos nuevas glorietas, cuatro pasos de cebra y una senda peatonal.
La conselleira de Vivenda e Planificación de Infraestructuras, María Martínez Allegue, avanzó que el nuevo trazado supondrá una inversión de más de 12 millones de euros y destacó que la conocida como variante de Alba conectará la PO-531 hacia Vilagarcía, con la N-550 dirección Santiago de Compostela.
Allegue destacó que este acceso alternativo tendrá un kilómetro de longitud y nace del consenso, tanto vecinal como con el Concello de Pontevedra, y de un “trabajo previo muy intenso”.
La infraestructura permitirá aliviar la circulación en la PO-225, puesto que prevé absorber gran parte de su actual tráfico, estimado en unos 12.000 vehículos diarios, y también descongestionará las otras dos carreteras a través de una actuación integrada en el entorno y compatible con los usos existentes. Además, alivirá la circulación en el núcleo urbano y el acceso a al Hospital Montecelo.
La responsable de Infraestructuras subrayó que la variante garantizará las intersecciones con las carreteras locales que transcurren por la zona y contará con viales de servicios paralelos para facilitar la conexión con todas las fincas colindantes, cuyas expropiaciones se incluyen en la partida presupuestaria.
La Xunta prevé someter a información pública este proyecto de trazado para la nueva variante de Alba en el primer trimestre del próximo año para, posteriormente, llevar a cabo la evaluación ambiental simplificada, y aprobar el proyecto definitivo en el primer trimestre de 2027. El plazo de ejecución de las obras se estima en 24 meses.
Un viaducto para salvar la AP-9
La nueva variante, como explicó la directora de la Axencia Galega de Infraestruturas, María Deza, comprenderá desde la actual glorieta de la PO-531 en Campañó, hasta la rotonda que se construirá en la N-550 en A Cendona, en la parroquia de Lérez. Estará formada por una única calzada, con dos carriles de circulación de 3,5 metros de ancho y arcenes exteriores de 2 metros. En el margen izquierdo, se ejecutará una senda peatonal de 2,5 metros, separada de la calzada por una zona ajardinada.
Para salvar la AP-9, el río Gándara y el ferrocarril, el proyecto incluye un viaducto de 242 metros de longitud y 17,3 de altura máxima.
Finalmente, la conexión con la carretera de Vilagarcía se ejecutará a través de otra glorieta, incluyendo arcenes, de 38 metros, y un islote.
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