Investigan un supuesto caso de acoso escolar en el IES de Poio
Acoso escolar
La Consellería de Educación activó el protocolo de actuación en estos casos y de protección a la víctima, un joven que cursa FP en este centro público de la localidad pontevedresa
La Consellería de Educación activó un protocolo de acoso escolar en el IES de Poio (Pontevedra) ante la denuncia de otro posible caso de violencia sufrida por un joven del centro.
La demanda fue interpuesta por los padres de la víctima, un adolescente menor de edad, que está estudiando un ciclo de Formación Profesional en este instituto público de la localidad pontevedresa.
Educación confirma que se tomaron las medidas pertinentes de protección de la víctima y que, en el marco del Plan Director para la Convivencia y la seguridad en los centros educativos, se contactó con la Guardia Civil. Además, las mismas fuentes aseguran que se trasladó el asunto a los servicios sociales.
El Instituto Armado abrió entonces las diligencias y tomó declaraciones a los implicados de los que, por el momento, no hay confirmación oficial del número de ellos ni de cuándo comenzó el acoso, pero se mantiene en marcha la investigación, en la que se incluyen posibles acciones de agresiones realizadas fuera del ámbito escolar o a través de Internet. Por lo tanto, según fuentes de Educación, “tanto o centro como a Inspección Educativa están a actuar de acordo co protocolo establecido para solucionar esta situación canto antes”. Según fuentes consultadas, se investiga a tres supuestos agresores, mayores de edad.
Los protocolos de acoso incluyen una fase de información previa en la que el propio centro lleva a cabo su investigación con los alumnos implicados y, a continuación, se toman medidas en caso necesario. Este nuevo caso en la comarca de Pontevedra está en esta fase.
El IES de Poio tiene actualmente matriculados a 450 alumnos repartidos en grupos de ESO, Bachillerato y el ciclo de FP de Guía no Medio Natural e de Tempo de Lecer.
Este es el tercer caso de acoso escolar que se destapa en la provincia en apenas un mes tras el denunciado en el colegio concertado Monterrey de Vigo contra una pequeña de cinco años, y otro en el centro público Cova Terreña de Baiona.
La Xunta recuerda que tiene instalados en todos los centros educativos un buzón amarillo en el que los alumnos pueden denunciar estos casos o cualquier tipo de violencia de forma anónima.
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