La investigación yihadista empezó con un 'chivatazo'

La investigación llevada a cabo por la Jefatura del Servicio de Información de la Guardia Civil y la Comandancia de Pontevedra que terminó con la detención de tres personas acusadas de hacer apología de terrorismo yihadista en las redes sociales, habría comenzado con las sospechas levantadas por el extraño comportamiento de uno de ellos. Según fuentes cercanas a la investigación, el detenido de origen brasileño, residente en Poio y único que permanece en prisión, solía practicar deporte al aire libre en parques.

En estos lugares, a priori, libres de sospechas, es donde comenzó a realizar los entrenamientos físicos con otras personas y así, entre ejercicios, empezaría el adoctrinamiento en el ideario radical islamista. Según las mismas fuentes, un 'chivatazo' sobre estas actitudes un poco extrañas, puso en alerta a la Guardia Civil comenzando las pesquisas que le llevaron hasta las redes sociales del detenido hace más de un año.

La operación finalizó ayer con la detención de los tres sospechosos acusados de hacer apología del terrorismo yihadista en Internet incluyendo consignas y cantos religiosos musulmanes con fuerte poder adoctrinador en el ideario del yihadismo extremista. Además, todos ellos, empleaban y difundía material multimedia oficial del Daesh y transmitían mensajes de su red oficial.

La investigación se lleva a cabo por el Juzgado Central de Instrucción nº2 y la Fiscalía de la Audiencia Nacional. Paralelamente a las detenciones en Pontevedra, la Guardia Civil en colaboración con la DGST marroquí, detuvo a tres personas más en Toledo y una en Madrid, por la presunta comisión de delitos de terrorismo. Tras estos arrestos llevados a cabo durante las últimas semanas, la Guardia Civil dio por neutralizada una presunta célula terrorista islámica a nivel nacional.

Las detenciones en la capital provincial suponen el primer caso de exaltación terrorista islámica que se destapa en la ciudad. Sin embargo, desde la Subdelegación de Gobierno descartaron ayer la posibilidad de que hubiese una célula en la zona e hicieron un llamamiento a la tranquilidad. Además, según fuentes consultadas por este periódico, la comunidad islámica residente en Pontevedra manifestó su total rechazo a estas acciones y aseguran no tener ninguna relación con los detenidos ni con sus consignas.