Vodevil de memorias de Juan Carlos y fotos golferas

La noticia adelantada por la revista francesa Point de Vue, con viejas relaciones con Juan Carlos, cuando todavía estaba a la espera a la sombra de Franco, se cuál sería su futuro, suscita algunas dudas razonables, por varias razones: la primera es que el rey con tratamiento de honorifico y no emérito, haya escrito nada, y menos un volumen autobiográfico de 500 páginas, cuya publicación por la editorial parisina Stock seria a comienzos del año que viene. Y llama la atención la justificación con que se lanza el anuncio sobre todo de que sigue el consejo de su padre para que “no le roben su propia historia”. Se adelanta que su título será “Reconciliación”, pero ¿con quién? Esa historia ya fue contada por diversos autores y, sobre todo, por José Luis de Vilallonga en el libro El Rey, en 1993, en forma de amplia entrevista, desde su infancia hasta el momento presente entonces.

El avance de la publicidad comercial de la obra sabe cómo vender el producto, alegando que "el Rey Juan Carlos I explica sus errores y sus malas elecciones. No oculta nada de sus arrepentimientos. Habla con el corazón abierto, como quien sabe que no le queda mucho tiempo y prefiere confesarse que mentir". La publicación del libro "está vinculada a la reciente creación de una fundación en Abu Dabi, con la que Juan Carlos I quiere aprovechar la legislación de Emiratos Árabes para poder centralizar su fortuna ya través de una fundación que heredarán sus hijas, ya que Felipe declaró ante notario su rechazo, dado el origen de la misma.

Y, como si fuera un vodevil por capítulos, este anuncio coincide con otro hecho pintoresco: la publicación de las fotos de Bárbara Rey besándose apasionadamente con el Rey Juan Carlos I en la portada la revista holandesa Privé después de que su hijo Ángel Cristo Jr., se las haya vendido, En las fotografías aparecen la actriz y el Rey emérito sentados ambos en una terraza y en una actitud cariñosa. Según las palabras de Ángel Cristo Jr. en su día en el programa de Telecinco, fue su madre la que le encargó que las hiciera para poder tener “la solución de su vida”. Existen otras fotos, vídeos y documentos diversos sobre la relación de la artista con el rey en la intimidad. Este asunto vuelve a recuperar viejas historias como la implicación del CESID ahora CNI para dar cobertura a las aventuras amorosas de Su Majestad Católica Juan Carlos I y el modo en que la murciana aprovechó sus materiales para chantajear al Estado que debía cubrir a monarca, y de lo que existen, al tiempo que acusa a los servicios del Estado en asaltar su casa, cosa que años después también repetiría la otra amante Corinna Larsen.

La aparición en Francia el 6 de octubre de 2021 de un libro biográfico autorizado sobre Juan Carlos, debido a la pluma de una destacada admiradora de su persona, vino a ser como un premonitorio adelanto de que el honorífico monarca era un injusto personaje preterido sin razón y alejado forzosamente de su patria. Fue el diario París Match el primero en dar la noticia al reproducir fragmentos de la entrevista que el ex rey de España concediera a la periodista Laurence Debray, veterana admiradora suya desde la infancia, y autora también de un amable reportaje para las televisiones francesa y española, emitido hace unos años. La aparición del libro causó una fuerte impresión en los medios españoles, especialmente en los programas de la televisión basura que rápidamente enviaron a sus reporteros a profundizar en el asunto. El título de este libro, lo dice todo, “Mon roi déchu”, “Mi rey caído” (o mejor, “un rey destronado”), publicado por la editorial Stock. O sea, la misma de las anunciadas memorias.

Con respecto a la revista que ahora anuncia sus memorias, hay una vieja curiosa historia. Entre los asuntos más nebulosos de las relaciones de Juan Carlos con su padre, destaca al nunca aclarado plenamente asunto de las declaraciones de Juan Carlos a la revista francesa Point de Vue, siendo la entrevistadora, la periodista Françoise Laot, aparecidas en su número 103, el 22 de noviembre de 1968. Le repreguntan “Señor: ¿No encontráis vuestra posición poco confortable, al ser, a la vez, el delfín del General Franco y el hijo del heredero de los Reyes de España? Y responde: “No, porque no puede haber ningún problema entre mi Padre y yo. La Ley Dinástica existe y nadie puede nada contra ella. Jamás, jamás, yo aceptaré reinar mientras mi Padre viva. Él es el Rey. Si yo estoy aquí es para que haya una representación viviente de la Dinastía en España, entretanto que mi Padre permanece en Portugal”. Lo cierto es que Juan Carlos no había hecho tales declaraciones, en ese momento, pero sí habían salido de su boca años atrás. En concreto, lo había manifestado a la revista Time en 1965, aparecidas en enero de 1966. La periodista no miente. Se ha limitado a reproducir lo que el príncipe ha dicho. Así lo reconoce Anson. La misma revista que ahora anuncia sus memorias. ¿Pero qué puede contar de nuevo el personaje? ¿De verdad, alguien puede creerse que ha escrito sus memorias? Un poco de seriedad, porque estas cosas funcionan de otro modo.