Viven

Cada cierto tiempo aparece en distintos medios la noticia de una persona popular, por lo bueno o lo malo, que ha fallecido. Este fenómeno se ha disparado desde que las redes sociales se han convertido en difusoras de información que no cumplen con los estándares del periodismo fetén, pero que algunos de los medios serios difunden faltando a lo que enseñan en las facultades el primer día de clase, que las noticias hay que confirmarlas y por cuántas más fuentes mejor. Los populares de edad provecta son carne de obituario. Ahí está el caso del ex teniente coronel, Antonio Tejero, al que se ha dado por muerto cuando solo ha recibido los Santos Sacramentos, y con la actriz protectora de los animales, Brigitte Bardot, a la que una ‘influencer’ ha enviado al otro mundo cuando solo ha estado ingresada en un hospital. Los familiares del golpista Tejero y la propia actriz desmintieron su fallecimiento mediante unos comunicados en los que se muestran bastante ofendidos y sin ganas de dejar de vivir.