Unzué saca la ELA a la calle

El exentrenador del Celta Juan Carlos Unzué vive con enorme entereza la ELA (siglas de la terrible esclerosis lateral amiotrófica), una enfermedad demoledora, y de momento imbatible: la investigación sobre su cura, o al menos cómo lograr paralizar sus devastadores efectos, no ha avanzado un milímetro en medio siglo. Algo parecido a otros males neurodegenerativos, como el Alzheimer, pero con una diferencia fundamental: aquí el cuerpo se mantiene y la mente se pierde; en la ELA es justo al contrario: el cerebro funciona perfectamente mientras se va perdiendo inexorablemente la movilidad. En algunos casos, extraños, la ELA avanza con enorme lentitud. Es conocido el caso del científico Stephen Hawking, quien se pasó casi toda la vida en silla de ruedas y que al final vivía con un respirador y sin capacidad para hablar. Pero lo más habitual es que el paciente fallezca en el plazo de uno a dos años. Así de espantosa es para el paciente y para sus familiares.

Tiene enorme valor que Unzué, que fue un buen futbolista y cumplió de sobra cuando le tocó dirigir al Celta desde el banquillo, haya decidido salir a la calle para explicar qué es la ELA y con ello tratar de lograr avances, como ha ocurrido con el sida, que era enfermedad letal y ahora es todavía incurable pero crónica, como la diabetes. Incluso con el cáncer ha habido pasos adelante espectaculares. Pero no así con el ELA, que se ceba especialmente con los deportistas de alto nivel, sin que haya una explicación sobre el motivo. En Vigo se estima que hay unas 300 personas sufriéndola.

Unzué ha hablado claro sobre su presente y futuro. Ha dicho que a los pacientes de ELA no se les trata como enfermos y que quiere vivir todo lo posible de la forma más digna hasta el final.