¿Quiere Pedro Sánchez convertir la vivienda en un mercado Persa?

Un Gobierno que no puede, ni quiere, gobernar. Sin presupuestos, sin apoyos que le garanticen mayorías parlamentarias, sin credibilidad, sin capacidad de gestión y decisión, y empapados de presuntas tramas cuya judicialización solo está en su inicio. Y cuando se judicializa la acción política, y sobre todo el entorno de lo políticos, se constata el fracaso sin paliativos de quienes la ejercen.Y esa es la sensación que se ha trasladado, y arraigado ,en la sociedad española en los últimos siete años.

No existe gestión, ni planificación. Y solo así se entiende que la Ministra de Vivienda del gobierno de Pedro Sánchez, y a cierre del primer semestre de este año, únicamente haya ejecutado un exiguo 5,3% de su presupuesto anual para poner a disposición de todos los españoles viviendas asequibles.

Y quiero ser objetivo en esta reflexión. Por eso mismo quiero destacar que el principal problema del encarecimiento de la vivienda en nuestro país es el suelo finalista, el cual es prácticamente inexistente, y al cual se le suman, por supuesto, otra serie de factores. Por lo que, se necesita liberar más suelo urbanizable y mejorar la disponibilidad de suelo finalista. Agilizando los procedimientos de licencias y trámites, como los plazos máximos obligatorios, ventanillas únicas ,simplificación normativa. No puede ser que el tiempo medio de concesión de una licencia municipal de obra nueva, rehabilitación, o reforma, tarde en nuestras administraciones locales más de 14 meses de tiempo de espera. Y que en el caso atípico de mi ciudad, Ourense, supera ampliamente los dos años, convirtiéndose en el Concello de los 313 de Galicia donde el periodo de espera de una licencia municipal se convierte, en un insufrible y difícilmente justificable, calvario para el ciudadano solicitante de una licencia municipal.

Pero también se necesita seguridad jurídica y estabilidad normativa para incentivar la inversión y ampliar el parque de la vivienda en alquiler. La cual ha quedado totalmente laminada con la actual Ley Estatal de Vivienda en vigor desde el 25 de mayo del 2023. Lo cual ha derivado a mayores en precariedad e inseguridad normativa. Es decir, todo lo contrario de lo que necesita el mercado de la vivienda en España, que no es otra que normativas claras, concretas, agrupadas, legibles y simplificación real administrativa urbanística, con una desburocratizacion del galimatías normativo.

Y no,el camino a seguir no es el de laminar , prohibir,vetar o topar precios .Y la culpa no es de los propietarios de una una vivienda vacía,o de uso vacacional,o de alquiler por temporada o alquiler por habitaciones.Y es que ,el gobierno de Pedro Sánchez,ha trasladado al propietario el peso de garantizar el cumplimiento de un derecho constitucional, el de la vivienda, cuando la responsabilidad debería recaer en el legislador y las administraciones públicas. A mayores, la medida de limitación de precios desincentiva la inversión en las viviendas de alquiler. Por lo que, derogar las zonas tensionadas, garantizando la seguridad jurídica a arrendadores y arrendatarios, y derogar el índice de precios de referencia de los alquileres, al igual que derogar la Ley estatal de vivienda, es imprescindible para hacer crecer la oferta de vivienda y movilizar verdaderamente las viviendas vacías.En fin...