Las plagas de Egipto

Publicado: 09 jun 2024 - 02:37

La empresa Sogama acaba de licitar la ampliación de Guixar con un concurso específico por dos millones de euros. Permitirá que en breve los contenedores marrones con residuos orgánicos también sean gestionados en la planta, como los amarillos y verdes, y remitidos en tren a Cerceda para su transformación en abono. La eliminación de la basura es un problema enorme del que los ciudadanos quieren saber lo menos posible y que Vigo solucionó hace 30 años. Como recompensa le costó la cabeza a un buen alcalde que hizo los deberes: cerró el vertedero (que amenazaba con venirse abajo, como sucedió en Coruña) y sacó fuera de la ciudad 300 toneladas diarias de vertidos con un sistema de gestión eficiente y rápido. A Coruña y O Morrazo, que decidieron prescindir de Sogama, todavía tienen quebraderos de cabeza con sus propias instalaciones, caras y poco eficientes, mientras que Vigo se libra de sus residuos a diario enviándolos en tren a un complejo situado a casi dos horas distancia.

Todo gracias a la planta de Guixar, cuya existencia es prácticamente desconocida para los vigueses menores de 40 años, a quienes lo ocurrido en 1994 y 1995 les sonará a batallita del abuelo, no sin razón. Les parecería absurdo el conflicto que se montó gracias a una enorme campaña de desinformación que acabó timando a miles de vecinos, convencidos de que la instalación de la “empacadora” iba a traer las plagas de Egipto. Llegó un punto en que las razones eran inútiles: solo el paso del tiempo constató que todo era un cuento. La planta sigue donde hace 30 años y probablemente ahí continuará por la sencilla razón de que cumple con su misión de forma impecable y sin molestias. Paradójicamente, el tráfico de Sogama entre Guixar y Cerceda mantuvo el tren de mercancías. Y esa sí que es una historia pendiente de resolver.

Hoy hay elecciones en Europa. Por ejemplo, claves para elegir un comisario exclusivo para la Pesca que sepa de la materia.

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