Pedro y la ceja, cumpliendo

Muchos de los firmantes del manifiesto de la ceja a favor de Sánchez y en contra de la oposición mantienen en privado un discurso más crítico con Pedro bueno, bonito y cumpliendo que el dispensado jabón del guion oficial. Faltan habituales como Sabina, actores de clara tendencia socialista muy íntegros como Resines y Tosar, y verdaderos intelectuales que no deben su relevancia, prestigio y puestos de trabajo a la afinidad, circunstancia en la que se encuentra Luis García Montero, director del Instituto Cervantes. Que estén entre los abajo firmantes Chaves y Magdalena Álvarez tras el blanqueamiento del Constitucional de Pumpido en los ERE obedece a la lógica del agradecimiento. No faltan los de siempre, abonados al pesebre de la subvención como Almodóvar y a los conciertos de ayuntamientos socialistas como Serrat, Miguel Ríos y Ana Belén, que arrastra a Víctor Manuel mayormente por matrimonio que por convicción. El manifiesto, con toda seguridad redactado en las oficinas de cara al público conectadas en secreto con las cloacas de Moncloa y Ferraz, como el balance del curso político de Pedro cumplidor, dispensa el mismo argumentario sanchista de que todo es una conspiración de la extrema derecha contra un gobierno “legítimo y progresista”, como si esa fuera una razón de impunidad empírica para desacreditar a partidos, jueces, medios de comunicación y la Iglesia a los que los de la ceja atribuyen “un clima político irrespirable”. Como Pedro en su balance invidente, los cejijuntos del sanchismo y anteriormente del zapaterismo, hacen un flaco favor a la democracia, la transparencia y la regeneración exculpando mediante la callada por respuesta los innumerables casos de corrupción que afectan al Gobierno, al Psoe y a la familia Sánchez, lo cual es para hacérselo mirar porque demuestra una evidente ceguera política, social, ética, moral e intelectual. De la corrupción de la amnistía, el cupo catalán, la seguridad social vasca, la excarcelación de presos etarras y otros cumplimientos del sanchismo que retratan un intolerable trato desigualitario social y territorial nada dicen los de la sanchiceja amnésicos, como su idolatrado líder, en su manifiesto de atronadoras frases escritas con caligrafía de subjetivo y excluyente sectarismo. Cumpliendo… la ceja resucitó como Franco al rescate de Pedro en plan ángel exterminador de la alternancia democrática, como un tribunal de la Inquisición con el que condenar la brujería de la oposición liderada por Feijóo, más ajustado a la realidad en su balance que los juegos florales de Sánchez. Y la ceja resucitó como Franco al rescate del sanchismo en un manifiesto de hipocresía repleto de eslóganes gubernamentales para negar el existir de la discrepancia y de otra forma de pensar en el ejercicio de la política. Y la ceja resucitó como Franco al rescate del régimen Frankenstein, en cuyo manifiesto sorprende la ausencia de Puigdemont, Otegi, Junqueras o Aitor el del tractor mariano, cómplices como los abajo firmantes de la corrupción presente. Sólo falta ahora el manifiesto de la UCO y de los jueces para avergonzar a los resucitados de la sanchiceja. Como Franco. Cumpliendo.