Pablo y el parajito de Chávez

Publicado: 06 mar 2016 - 03:15

Varios diputados le han dicho al cronista que creen haber visto el pajarito de Chávez sobre la cabeza de Pablo Manuel Iglesias durante la fallida investidura de Pedro Sánchez, cuando en su discurso tentaba al socialista con besos en la boca y ofrecía como celestina su despacho a otros dos diputados.

El discurso de Iglesias tuvo que estar inspirado por el pajarito que se posa sobre Nicolás Maduro y que es el fantasma de Hugo Chávez, el milico venezolano de las bromas de sexo de mal gusto, fallecido precisamente este 5 de marzo de hace tres años. La aparición del avecilla en Madrid corresponde al final del golpista y después ruinoso presidente democrático creador del bolivarianismo, el Socialismo del Siglo XXI, que inspiró y alimentó económicamente el nacimiento de Podemos.

En un programa humorístico de televisión le preguntaron a la atractiva vicepresidenta de estudios y programas del PP, Andrea Levy, qué diputados le parecían guapos. Ella contestó que uno de Podemos con melena, no coleta.

Iglesias Turrión tenía cinco minutos para explicar su postura sobre la investidura en el Parlamento, pero el pajarito decidió que dedicara al menos dos a chistes equívocos sobre encuentros sexuales y sobre besos en la boca con el jefe de los socialistas. Dijo que otro beso anterior suyo en la boca de un conmilitón "está calentando" a los políticos, por lo que le ofreció su despacho a Andrea Levy para "conocerse" con el diputado guapo de Podemos.

Qué pronto se entra en la Casta. Iglesias Turrión presume ya de "Mi Despacho", y como buen macho, dedicado a la lascivia.

Ser Señoría no da educación, ni buen gusto: el pajarito chavista demuestra que quien entra soez, aunque presuma de ilustrado, seguirá siendo pedestre y hortera.

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