Los españoles manifestamos no tener la menor confianza en ninguno de los capos de los partidos mayoritarios
No queda mas remedio. Si ante la proximidad de las elecciones europeas, uno analiza las intenciones de voto, la valoración de los líderes y el interés ciudadano por la política europea, y lo hace desde la razón, desde la consecuencia de acciones y desde la importancia de lo que nos jugamos en Europa, no queda mas remedio que ser políticamente incorrecto y asegurar que los españoles, en general, somos unos marulos, paletos e incoherentes de tomo y lomo.
En cuestiones futbolísticas, el Barça posee un fútbol elaborado, preciosista, de toque e imaginación, mientras el Madrid practica el contragolpe, la velocidad, las puntas, siendo el Atlético el que pone el corazón, la entrega, la potencia. Podrá gustarnos mas o menos un tipo determinado de fútbol, pero yo nunca dejaré de ser del Barça, aunque pierda y me guste mas el fútbol de velocidad o de potencia, ya que ahí lo que puede es el sentimiento por encima de todo, y apostando por uno u otro nada va a cambiar en el futuro bienestar de nuestros hijos.
En materia de religión, entre no creyentes y ateos somos en España un 25%, mientras el resto dicen profesar alguna religión. De entre los católicos, el 62% no van nunca a misa y solo el 13% cumplen el precepto y todo ello a pesar del miedo a “condenarse” que siguen teniendo quienes se confiesan creyentes. De todas formas ello no tiene la menor trascendencia en el mas acá, pues el reino que dice perseguir ese 75% de teóricos creyentes no es de este mundo, o al menos el de quienes no viven de ello.
En política no deben regir esos criterios de sentimiento o fantasía, es un gravísimo error. En política debe privar la frialdad en el análisis y apostar por quienes en cada momento nos proponen las soluciones más acordes con lo que pensamos que facilitará la vida de los nuestros, de nuestra sociedad y la vida futura de nuestros hijos.
¿Tiene algún sentido que hagamos las mejores valoraciones políticas de los lideres de los partidos emergentes, porque nos gustan sus propuestas y porque nos parecen creíbles, mientras suspendemos escandalosamente a los de los partidos mayoritarios y sin embargo vayamos a votar a estos?. En una encuesta reciente del Pais sobre la confianza en nuestros lideres políticos, la desconfianza del ciudadano ante Rubalcaba, el líder de la oposición, era del ¡!93%!!, mientras que la de Rajoy, el presidente de nuestro gobierno, era del ¡!84%!! lo que significa que los españoles manifestamos no tener la menor confianza en ninguno de los capos de los partidos mayoritarios, ni en quien nos gobierna y menos en quien aspira a gobernarnos, y sin embargo estos volverán a capitalizar la gran mayoría de los escaños en las próximas elecciones. La duda es evidente, ¿somos bobos o rematadamente bobos?. No se trata de dar la vida por la derecha o por la izquierda, se trata de ser lógico y de poner nuestra confianza en quien mas se adecue a nuestras exigencias, a quien mejor ayude a resolver nuestra vida y la de todos en general, con las mejores propuestas para ello. Ningún supuesto socialista o conservador se va a condenar por votar a Ciudadanos, Podemos, EQUO, UPyD, Vox o CEU, si le ofrecen mejores perspectivas. Otra cosa es que ni siquiera tengamos la mas mínima responsabilidad y deber político como ciudadanos de conocer sus propuestas y darles la oportunidad que creemos se merecen. No escarmentamos nunca.
Hay un sentimiento generalizado en que la política tal y como nos la imponen los partidos mayoritarios está absolutamente agotada y secuestrada, que es necesario introducir cambios radicales que nos permitan avanzar hacia una auténtica democracia directa donde el ciudadano sea definitivamente el que decida, el que disponga del poder tal y como nos garantiza nuestra Constitución, algo que nunca alcanzaremos si seguimos votando a los de siempre. No obstante Vigo, entre políticos locales para Europa, seguirá votando mayoritariamente PP y PSOE, aunque en el primero lo haga a un político que lleva toda la vida en Europa y al no dar cuentas de nada a los electores, solo es conocido por el 16% de los votantes (Millán Món), mientras que en el segundo votará a quien mas ha machacado a nuestra ciudad desde el último gobierno (Pepiño Blanco), de todas formas, poco importa, ya que si ambas formaciones hubieran colocado en puestos de salida a una cucaracha y a un percebe, saldrían igual.
Sinceramente, y a costa de ser políticamente incorrecto, creo que entre la opción planteada sobre si bobos o rematadamente bobos, apuesto por la segunda, sin lugar a dudas.
