Ah, pero, ¿eran elecciones europeas?. ¿pero no votábamos machismo si o machismo no?, ¿Le suena a alguien lo que se discute en Europa?. ¿A quien, de los del show, le preocupa realmente que nos enteremos de algo que nos pueda interesar de Europa, tras una campaña sin una sola idea?.
Veamos, en España hasta hace unas horas, había tres partidos (PP, PSOE y IU) con estructura firmemente mafiosa, repartiéndose el poder desde actitudes ajenas al menor atisbo de funcionamiento democrático, regidos por férreas oligarquías, con un capo al frente, financiados oscura e ilegalmente, con un alto grado de corrupción, que basaban sus actuaciones en la permanente mentira y el enfrentamiento constante, sin aportar nunca idea alguna que destacar, manteniendo además entre ellos la falacia de conseguir, de un pueblo sometido y entregado, la creencia de que vivíamos en un sistema democrático.
La masa electoral de cualquier país, al igual que con el asunto religioso, está formada invariablemente, en mayor o menor proporción, por ciudadanos que adoptan una de las tres opciones siguientes: el crédulo y fanático, en el que rige la parte afectiva sin un mínimo de razón, el pasota, que tanto le da, pero que prefiere la actuación políticamente correcta, y el que procesa intelectualmente su opciones y decide en consecuencia, siendo en general esta última opción, la minoritaria.
En estas recientes elecciones, no se sabe a qué, ha triunfado mayoritariamente la abstención, que generalmente responde a dos actitudes, la del que pasa de todo y le trae sin cuidado votar o no, y la del que busca tal opción para manifestar que no está de acuerdo con el sistema, o con la forma de articular el sistema, opción esta última que parece haber ganado enteros.
Tras esa opción y a bastante distancia, el PP, quien ha perdido gran parte de su electorado, manteniendo a fanáticos, políticamente correctos, y algún que otro convencido intelectualmente de tal opción, al igual que le ha ocurrido al PSOE, los dos partidos que nos han llevado a lo largo de toda la “democracia”, a la mas absoluta adulteración del sistema, y que siguen cosechando votos a base del cultivo del voto necio, todavía muy potente en España. Dos partidos ya sin ideas, caducos, corruptos, que solo son capaces de ofrecer el continuo enfrentamiento entre ambos, la subida de impuestos y el masacrar al ciudadano cada vez que las cosas van mal, es decir, siempre que acaban metiendo la pata, la mano, o ambas cosas a la vez, sin renunciar a lo mas mínimo de su creciente e insultante mamandurria.
En esas condiciones, las opciones alternativas iban desde Vox a la derecha del PP, hasta Podemos a la izquierda de IU, pasando por los nacionalistas y por UPyD y Ciudadanos.
Los votantes del partido de Rosa Diez han aumentado en gran medida, los de Ciudadanos, un partido nuevo e ilusionante con gente muy sensata detrás, tienen ya presencia representativa en España, pero los verdaderos triunfadores han sido “Podemos”, un partido a la izquierda de todo, pero el más ilusionante para la juventud, el que mejor ha sabido valerse de las nuevas tecnologías, sin dinero y con una furgoneta como patrimonio, el que se mueve a la perfección en la universidad, en Twiter, en Facebook, en la red, el que llega ilusionando a quienes PP y PSOE solo han sabido ofrecer emigración y miseria. Sinceramente no me ha extrañado lo más mínimo, ya que llevo años apuntando que el futuro es de quien domine la red, de quien se dirija directamente al ciudadano, a los jóvenes, de la democracia directa que acabará imponiéndose, pues hoy, si se quiere, ya es posible articularla, lo que representaría el fin de las partitocrácias.
Así las cosas, lo que me parece mas impresentable es la reacción de los dos ganadores-perdedores, quienes parecen no querer enterarse de nada, rivalizando de nuevo sobre pequeñas diferencias entre ellos, achacando la derrota a la abstención, a malas opciones, o al lucero del alba.
Habéis perdido porque la gente pensante, de un signo o de otro, ya no os aguanta, ya no soportamos la absoluta ausencia de ideas, ni siquiera de ideología, el enfrentamiento constante, el eterno goteo de corrupción, la permanente mamandurria, la chulería, los privilegios, el secuestro de la democracia, la dictadura de los partidos, el clientelismo, la mediocridad, la falta absoluta de preparación, la ausencia de control en todas vuestras acciones, la mafia organizada, el “fielato” al que sometéis a toda iniciativa y a quienes adjudicáis las obras que todos pagamos, el mal cartel que ofrecéis al mundo, la decepción a la que nos habéis llevado y tantas y tantas cosas por las que debería caeros la cara de vergüenza, que resulta increíble que no seáis capaces de reconocer, basando vuestra derrota en chorradas tangenciales, incapaces de reaccionar.
No habéis aprendido nada y acabaréis pagándolo, porque incluso los necios que tanto cultiváis, os abandonarán.
