Más respeto, por favor

Durante la sesión inaugural de los Juegos Olímpicos en París, el enfado de los obispos franceses por las “escenas de burla del cristianismo” ha sido claro y contundente. Se trata de una parodia de la Última Cena en la ceremonia inaugural. En un comunicado de prensa publicado el día después de la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos, la Conferencia de Obispos de Francia elogió “momentos maravillosos de belleza, alegría y ricos de emociones” a la vez que condenó enérgicamente la parodia. Los obispos dirigieron su pensamiento “a los cristianos de todos los continentes que se han sentido heridos por el exceso y la provocación de determinadas escenas”.

Fue una gran ceremonia con todos los superlativos pero, sin embargo, la ceremonia “incluyó escenas de burla del cristianismo, que deploramos profundamente”, añaden los prelados franceses. Una reproducción del cuadro “La Última Cena” de Leonardo da Vinci realizada por una decena de travestis y LGTB. Después de la ceremonia, retransmitida por televisión, numerosos líderes de otras confesiones religiosas expresaron su solidaridad con la Iglesia Católica francesa, señala el comunicado. “Pensamos en todos los cristianos de todos los continentes que se han visto heridos por el exceso y la provocación de determinadas escenas”, aseguraron los obispos franceses. En una publicación en las redes sociales, declararon “protestar, como muchos, contra este escandaloso y grave insulto hecho a los cristianos en todo el mundo, sin olvidar los demás excesos del espectáculo”.

Todo lo anterior es el reflejo del pensamiento eclesial francés que compartimos todas las personas de buena voluntad. Increíble escándalo contra el cristianismo como así lo afirman incluso responsables religiosos y políticos de otros credos. Porque el trato que se le dispensa a la fe cristiana es muy distinto al que se le concede a otras religiones. Los cristianos parece que ante los insultos se baja la cabeza se ora y nada más. En una palabra, seguimos el consejo de Cristo ofreciendo la otra mejilla. El aguante de los cristianos es constante ante los ataques de todo punto inaceptables y escandalosos de manera reiterada, ya sea contra el arte cristiano, contra la misma fe y quienes la profesan. El estilo y exigencias de la fe cristiana dista mucho de seguir la ley del talión devolviendo en la misma moneda.

Todos recordamos muy bien aquello de las caricatura de Mahoma que alguna revista francesa publicó. Inmediatamente fueron ejecutados por los seguidores del Islam los autores. Una respuesta contundente entonces del islamismo que los cristianos nunca aprobamos porque es un estilo distinto.

Y todo mirando a la altura y crimen del Gólgota, desde donde el Crucificado, lejos de condenar, pronuncia las palabras ya célebres y que son el lema del cristianismo: “Perdónales Señor, porque no saben lo que hacen”. Lo mismo en esta ocasión para los creyentes es esa la respuesta. Y es pena porque de la laica Francia era de esperar otro estilo en un evento mundial de tanta categoría. Esto ha sido un punto negro en todos los Juegos.