La guadalupana en Vigo

A través del tiempo se ha visto como algunos pueblos han tomado como símbolos de su identidad nacional bien sea un personaje o bien sea un objeto.

Y así tenemos que en Irlanda los símbolos de su identidad son San Patricio y el trebol; por su parte, el cedro identifica al pueblo libanés.

En España símbolos de su identidad nacional -fiesta nacional por todo lo alto- son el Apóstol Santiago y la Virgen del Pilar.

Cruzando el mar, viajando a miles de kilómetros y desembarcando en México, vemos como el símbolo de identidad del pueblo mexicano es la Virgen de Guadalupe.

La Guadalupana, cuya fiesta se celebra el 12 de diciembre, no es solamente una advocación mariana, sino que para los mexicanos constituye todo un símbolo de identidad.

En México está tan arraigada la devoción guadalupana que, sin temor a equivocarnos, podemos decir que el 12 de diciembre es una fecha más patriótica que el 15 de septiembre, fecha en que se celebra la Independencia.

Como algo anecdótico pero digno de reflexión, citaremos lo que dijo Ignacio Manuel Altamirano, un militante del Partido Liberal que era rabiosamente anticlerical al extremo de pedir que a los obispos no se les desterrase, sino que más bien se les ahorcase.

Pues bien, este personaje, en su libro “paisajes, leyendas, tradiciones y costumbre de Mexico”, dice lo siguiente:

“Si hay una tradición verdaderamente antigua, nacional y universalmente aceptada en México, es la que se refiere a la aparición de la Virgen de Guadalupe.

“Ella ha dado origen al culto más extendido, más popular y más arraigado que haya habido en México desde el siglo XVI hasta hoy, y hecho del santuario del Tepeyac el primer santuario de nuestro país….

Y como remate, Ignacio Manuel Altamirano emite una frase que pinta de cuerpo entero la idiosincrasia del pueblo mexicano: “El día en que no se adore a ala Virgen del Tepeyac en esta tierra, es seguro que habrá desaparecido, no sólo la nacionalidad mexicana, sino hasta el recuerdo de los moradores del México actual”

Repetimos: Esto no lo escribió un piadoso cura de pueblo sino uno de los enemigos más feroces que ha tenido la Iglesia en México.

Ante tal influjo, a nadie puede extrañar que muchos de los españoles que han emigrado a México, cuando regresan a su solar nativo, traigan consigo estampas y pinturas guadalupanas.

Tal sería el caso de muchos gallegos que han estado en México y que dan testimonio de su estancia en aquel país colocando en las fachadas de sus casas de la aldea mosaicos representando a la Virgen de Guadalupe.

Una manera muy noble de mostrar su gratitud a un México al que los emigrantes mucho le deben.

Y así como los peruanos residentes en la ciudad del olivo, siempre que llega el mes de octubre, festejan al Señor de los Milagros; de igual manera, también en Vigo, existe una parroquia que da testimonio de la veneración que la Guadalupana ha logrado en esta ciudad.

Nos referimos a la Parroquia de la Sagrada Familia que está a cargo el Padre don Juan José González Estévez, en donde un cuadro de la Virgen de Guadalupe ocupa un lugar preferente y en donde se ha dado el caso de que el 12 de diciembre acudan mariachis cantándole a la Virgen.

Una fiesta de identidad mexicana que se ha desplazado ya a muchas ciudades del mundo y que en Vigo es celebrada no solamente por antiguos emigrantes gallegos sino también por los mexicanos que residen en esta ciudad, así como por el numeroso grupo de devotos que aumenta conforme pasa el tiempo.

Con todos estos antecedentes, es de esperarse que el próximo 12 de diciembre se celebre a la Guadalupana con solemnidad, alegría y colorido en la Parroquia de la Sagrada Familia que se encuentra en el número 66 de la Avenida de las Camelias.