Gonzalo y Borrell

Dos ilustres socialistas, cada uno con su propia trayectoria y en actos separados -Gonzalo Caballero en una entrevista en Atlántico; en otra, en “El País”, Josep Borrell- coincidieron en su diagnóstico sobre el cupo catalán aprobado por PSC y ERC: supone asumir el discurso indepe al cien por cien a costa de destrozar la caja común. Ambos son economistas, profesores, y socialdemócratas convencidos y saben de lo que hablan.

Borrell, que ha escrito una obra contundente desmontando los mitos del procés, ha sido muy claro: Cataluña recibe con base en su población y aporta a la caja en función de su PIB y la riqueza de sus habitantes, que es superior. El ahora alto dirigente europeo fue muy incisivo al destacar que con el acuerdo "se asume post mortem el relato del procés". Además, se mantiene, con números en la mano, en que Cataluña no está infrafinanciada.

Gonzalo Caballero señala por su parte que el cupo es inaceptable por cuanto coloca el principio de ordinalidad -recibir en función de la aportación- sobre la solidaridad, que es el que figura en la Constitución y que se acerca más a la socialdemocracia clásica. En definitiva, muy claros ambos.

Tampoco es difícil de entender el fondo del acuerdo, que se basa en el poder: el PSC se queda con la Generalitat a cambio de renunciar a todo lo que el PSOE ha venido defendiendo, incluyendo su posición de negativa rotunda, hasta hace apenas unas semanas, a aceptar un cupo catalán. Tanto es así que hasta la siempre locuaz Montero estuvo unos días muda y sus primeras palabras para desdecirse de todo lo que había asegurado antes fueron que en realidad no es un cupo, ni un concierto ni una reforma de la financiación sino una especie de truco para que los indepes traguen. En realidad todo es muy sencillo: Mr PS ha aceptado vender el alma y eso pasa por vivir en un equilibrio imposible (sin leyes ni presupuesto), aprobando normas que servirán para desmantelar la estructura estatal con la finalidad de que el país se licue en una confederación difusa. Si el PP se atreviera a desmontar el cupo catalán se encontraría con el Procés 2 en un Estado desarmado jurídicamente. Mr PS lo deja todo atado. Disfruten lo votado.