Arancha Mañas
Por qué la sostenibilidad ya marca el rumbo empresarial
En O Porriño, a pocos kilómetros de Vigo, una factoría gallega diseña y fabrica equipos industriales de dimensiones colosales que viajan a los cinco continentes. Desde esta esquina del mapa, Citic Censa ha logrado situarse entre los referentes internacionales en calderería pesada y mecanizado de grandes componentes. Su fórmula: innovación constante, cualificación extrema y una capacidad única para fabricar equipos a medida para algunos de los proyectos más exigentes del planeta.
Con una planta de más de 70.000 metros cuadrados en el polígono de As Gándaras, Citic Censa produce componentes para sectores como la minería, el cemento, la energía hidráulica o la eólica. No hay dos piezas iguales: cada encargo se diseña ad hoc para cada cliente y destino, lo que convierte cada proyecto en un desafío técnico y logístico.
En los últimos años, la compañía ha fabricado equipos como los enormes molinos de doce metros de diámetro destinados a la mina de oro y cobre “Josemaría”, en Argentina, o componentes de hasta 16 metros para plantas industriales en Asia y África. La inversión de más de 40 millones de euros realizada en sus instalaciones ha permitido modernizar su maquinaria y reforzar la capacidad de mecanizado de piezas de gran tonelaje con precisión milimétrica.
Fabricar en Galicia es solo el primer paso. El siguiente reto es llevar esos equipos al mundo. Y en Citic Censa el transporte es, literalmente, una obra de ingeniería.
En 2024, por ejemplo, la empresa trasladó tres piezas de 120 toneladas y nueve metros de ancho desde O Porriño hasta el puerto de Vigo, atravesando el centro urbano por la Avenida Beiramar ante la imposibilidad de usar otras vías. Desde el muelle de Bouzas, esas piezas viajaron rumbo a Chile para integrarse en un molino industrial de minería.
Estos movimientos requieren de una gran planificación, vehículos especiales y coordinación con administraciones locales y portuarias. No es extraño que el puerto de Vigo registre más de doscientas operaciones de este tipo al año, muchas de ellas vinculadas a la producción de Citic Censa.
Cada envío resume el esfuerzo de una industria gallega que ha sabido crecer asumiendo complejidades que pocos en el mundo pueden gestionar.
La innovación es otra de las señas de identidad de la compañía. Citic Censa ha participado en programas de Retos Industria 4.0 para incorporar tecnologías de visión artificial y automatización que optimicen los procesos de soldadura y mecanizado.
Esa apuesta tecnológica va acompañada de una decidida inversión en talento. Ingenieros, caldereros, soldadores y técnicos de mecanizado forman parte de un equipo altamente cualificado, en el que la formación continua y la seguridad laboral son ejes estratégicos. La empresa, además, avanza en la incorporación de mujeres en un sector históricamente masculinizado, convencida de que la diversidad impulsa la innovación.
La historia de Citic Censa es también la de Galicia como territorio industrial de vanguardia. Desde O Porriño, la compañía combina el saber hacer local con la capacidad de un grupo global como Citic Group, que vio en esta planta gallega un punto estratégico entre Europa, América y Asia.
En un contexto internacional competitivo, su éxito demuestra que la excelencia no entiende de fronteras. Galicia puede, y debe, seguir apostando por la industria tecnológica, la formación y la innovación como palancas de futuro. Citic Censa es una muestra de ello: una empresa gallega que compite con los mejores del mundo, que fabrica equipos imposibles y los envía desde el Atlántico hasta los confines del planeta.
Porque, en el fondo, demostrar que desde el sur de Galicia se puede liderar la industria mundial también es una forma de hacer país.
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