Episodios Nacionales

El pleito que el emérito rey Juan Carlos le ha planteado al pasiego ilustrado de las anchoas y ex presidente de la autonomía de Cantabria, no solo le ha servido al denunciado para recuperar parte de su sospechosa popularidad perdida apareciendo ante su audiencia encarnando el agradecido papel de paleto honesto cantando al estilo del Séneca las verdades del barquero con el palillo en la comisura y el entrecejo bajo la boina, sino que nos otorga a todos la posibilidad de conocer más en profundidad el perfil no reconocido hasta ahora de la abogada que representará al denunciante en la causa que se avecina y que, en un país como el nuestro, entra como un cohete en el reino de la actualidad más desbordante a pesar de las muchas cosas más trascendentes que están pasando y que se difuminan ante situaciones como este pleito o el bikini de la nieta del litigante. Se llama la letrada Guadalupe Sánchez, es de Elche y en 2004 fundó un bufete que cuenta al parecer sus causas por éxitos en un entorno en el que las cosas no se regalan porque es abogada de causas de las que producen mucho rebumbio social. Ojo no vaya a ser que el asunto salga adelante.

Lamentablemente, en este país nuestro que cada vez se parece más a un entremés de los clásicos, no está Pérez Galdós para contarlo porque a la vista de los protagonistas que se agolpan a las puertas del escenario y en virtud de las cosas que pasan, uno de los Episodios Nacionales debería estar dedicado a esta España de ahora, que nos ofrece marionetas de retablo al estilo de Revilla, como el finado Carlos Jesús que en paz descanse o, para qué negarlo, como el propio Juan Carlos que, de llevarse el pleito a casa gracias a los buenos oficios de la letrada Sánchez, donará el montante íntegro de la pena a los comedores de Cáritas y de paso convencerá a Revilla de la prudente postura de no largar tanto. Eso de convertirse de buenas a primeras en ejemplo de conciencia social y portavoz de los defraudados por el dimitido monarca es una decisión que puede acarrear estos tragos.

Sospecho que el asunto no pasará el corte y acabara difuminándose serenamente entre las brumas de las cuestiones más graves. Revilla obtendrá de esta historia un rédito que no esperaba y que ha agarrado por el rabo, y el país se aprestará a escribir un nuevo capítulo de esta Historia nuestra que nos persigue entre soles y sombras.