Fernando Ramos
La manipulación política de la denuncia contra Suárez
Dos respectivas portavoces de los dos partidos independentistas esenciales que sostienen el Gobierno de Sánchez han coincidido al trazar la agenda para su objetivo hacia la independencia, aprovechando la buena sintonía entre Bildu y ERC con el presidente del Gobierno. La de ERC, Marta Vilalta, portavoz en el Parlament de Cataluña, ha remarcado que una financiación catalana debe servir para que Cataluña disponga de todos los recursos que genera como país y ha dicho que buscan "una mayoría valiente" que incluya también los votos del PSC y de Junts. Para la portavoz, el objetivo de ERC en el Debate de Política General en el Parlament es "evidenciar que ganando soberanía se avanza también hacia la soberanía política plena, es decir, hacia la independencia" de Cataluña”.
Junto al tema de la financiación, ERC también insiste en la celebración de un referéndum pactado para resolver el "conflicto político entre Cataluña y el Estado". O sea, lo de siempre, lo que no cada con lo de la normalización y el fin del conflicto catalán, como dice Sánchez. Y vean las palabras del partido consocio de presidente: “Aquellos que dicen y que hablan de normalidad, de situación normalizada, pues nada más lejos de la realidad. Sigue latente y vigente un conflicto político, por lo que el paso a seguir es el referéndum como vía democrática para decidir el futuro de Cataluña, como lo han hecho, en sus palabras, otros países y territorios en el mundo”. ¿Recuerdan el énfasis con que Sánchez decía que nunca habría amnistía porque no era constitucional?
Por su parte, la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, ha dicho que Pedro Sánchez puede "estar tranquilo" con EH Bildu en el sentido de que respetarán los acuerdos que alcancen, porque son"fiables, y no harán ruido por hacer ruido, pero no puede estar tranquilo en esta legislatura en ningún caso porque necesita todos los votos todo el rato en cada Ley. Y nosotros en leyes que no supongan avances, no vamos a estar. Con lo cual tiene una tranquilidad relativa", ha advertido. Abunda en su convencimiento de que se puede llegar a un acuerdo de "nuevo estatus" para Euskadi con el Gobierno de Pedro Sánchez porque existen los mimbres necesarios, además, con una mayoría en el Parlamento Vasco que aboga por esto y porque hay una mayoría social que lo apoya". Están en el buen camino marcado por esa relación, pese aquello de que dijera Sánchez ayer de “no es n y nunca es nunca”, o aquello de la línea roja intraspasable, ·y los socialistas somos de fiar, como dijera Carmen Calvo. Aizpurúa ha recordado el frustrado intento del Plan Ibarretxe, frustrado entones, pero más que posible hoy: bilateralidad con el Estado, reconocimiento de Euskadi como nación, e independencia.
Por eso dice: “El derecho a decidir es un derecho que nos pertenece como ciudadanos. Los vascos y las vascas lo llevamos exigiendo durante mucho tiempo y es una de las claves de bóveda para poder ir avanzando y que los conflictos que tanto tiempo se han mantenido también, de alguna forma, se vayan normalizando y tiene que ser lo que dé paso a una sociedad democrática y en democracia". Por eso, dentro de ese clima de doble confianza, EH Bildu espera poder llegar a un acuerdo satisfactorio con el Gobierno para poder seguir apoyando a Sánchez y respaldar los Presupuestos Generales del Estado.
Por su parte, la portavoz de ERC reclama el Parlament haga un apoyo explícito a la implementación inmediata de la Ley de Amnistía como mecanismo para que "se acabe con esta situación de represión injusta", ha apuntado Vilalta. En el ERC se comenta con cierta sorna qué más se le puede sacar a Sánchez que no se le haya sacado ya, a no ser el referéndum. Es de agradecer, en ese sentido, la franqueza de Rufián, quien dijo que al PSOE de Sánchez hay que imponerle las cosas, y eso se hizo con los indultos, la reforma del Código Penal, la amnistía o la salida de Cataluña del régimen común de financiación. Próxima para el referéndum que, aunque algo disfrazado en el pacto del PSC y ERC está diseñado con toda claridad. Y es de agradecer, que tanto Bildu como ERC no oculten la verdad. Muy de agradecer frente a la mentira prospectiva del Gobierno. Pero ya estamos acostumbrados como cosa de todos los días.
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