Cambio de mapa

El mapa del poder municipal ha cambiado de manos y es patente que su nuevo diseño proclama el inicio de una nueva tendencia que no premia al partido que hoy desempeña el poder. El presidente Sánchez fue el primero en calentar el partido convirtiendo por propia iniciativa estos comicios municipales en un plebiscito especialmente establecido para consolidar o rechazar su figura, y tras las maniobras finales que concluyeron el proceso el pasado viernes, ya hay alcalde en todos los municipios españoles y la mayor parte de ellos se han visto en la necesidad de sustituir el que había por uno nuevo.

Y es que en el sistema electoral adoptado por los españoles para la designación de alcaldes, los sufragios no determinan al alcalde sino a los concejales que conforman cada una de las corporaciones, y son ellos y no el votante, los que se encargan de determinar quien los preside. Es un sistema por tanto que tiene sus luces y sus sombras, que cuenta con admiradores y detractores, y que muchos analistas políticos y desde hace algún tiempo están poniendo en cuestión e incluso están tratando de abrir el melón de un diálogo de sube y baja que tampoco está ausente entre la propia población parlamentaria quien, según les vaya la feria, defiende bien la reglas vigentes o se muestra partidario del gobierno de la lista más votada. Sánchez, que es ejemplo más que constante de volubilidad, unas temporadas se identifica con uno y otras con otro. En este caso, se ha quedado simplemente boquiabierto ante la pérdida de representación municipal, sobre todo teniendo en cuenta que Tezanos y su CIS le pronosticaban un triunfo razonablemente holgado que no se ha producido. La mayor parte de las encuestas le eran hostiles menos la que le hace el catedrático emérito a la medida, y el presidente debió creerse la del CIS. Sánchez sospecho ya no se cree nada pero Tezanos no ceja en su intento y ha vuelto a publicar un nuevo muestreo relacionado con las del próximo mes de julio que garantiza la mayoría para un supuesto pacto de gobierno y vuelve a otorgar el triunfo a su señorito.

Si Tezanos tiene razón o vuelve a pinchar en hueso lo dirán las urnas el 23 del mes que viene, pero por el momento las de ahora le han dado calabazas al presidente que se queda sin la mayor parte de las ciudades grandes y pequeñas en que gobernaban los suyos. Hay ciertamente señales de inicio de nuevo ciclo. Eso es, en este momento lo único cierto.