La BBC centra el asunto de Hamas y Gaza

De todos los medios internacionales que analizan el conflicto de Israel con Palestina en Gaza, posiblemente sea la BBC de Londres la entidad que mejor centra el asunto. Frente al deseo de la Humanidad de que cese el sufrimiento del pueblo palestino, hay una evidencia que no se puede ignorar, como destaca la BBC, en el sentido de que Hamas conserva armas, estructura y objetivos, reflejados en su carta fundacional, que no es otro que destruir Israel. Y sobre este año y su complemento, es decir, que Israel no quiere reconocer el derecho de los palestinos a un Estado propio, hay que desear que, por lo menos, esta sea una tregua duradera, en el deseo de una paz definitiva.

Veamos algunos puntos de la Carta Fundacional de Hamas para salir de dudas: El Islam es el sistema del Movimiento de Resistencia Islámica. Del Islam se derivan sus ideas y preceptos fundamentales, su visión de la vida y su entendimiento del hombre y del universo”. La lucha de Hamas es el exterminio del pueblo judío y su expulsión total de Palestina «del río al mar». Por otro lado, cabe señalar, ante los ataques, acusaciones y antesemitismo que la política Netanyahu venido provocando en Europa, la defensa de que la Fundación para el Patrimonio Judío (Fundation por Jewish Heritage) viene recordando que la presencia hebrea en Europa se remonta a más de 2500 años. En ese sentido, en la obra “Israel, historia de una guerra permanente”, Eduardo Olier escribe: “El pueblo judío, dadas sus características, dejó en el suelo europeo un enorme patrimonio en forma de sinagogas, edificios comunales, cementerios y otro tipo de monumentos. En la investigación de esta fundación sobre la influencia judía en Europa ha identificado 3237 edificios de sinagogas que quedan hoy en pie en el continente, cuando en vísperas de la Segunda Guerra Mundial había unas 17.000”. En esa destrucción rivalizaron los nazis y Stalin.

Por cierto que mucho se ha hablado aquí el asunto de la influencia de la cultura judeo-cristiana en la esencia de la cultura y el ser de Europa. Joseph Weiler, constitucionalista americano y judío practicante, decía el constitucionalismo europeo debería respetar, en el aspecto simbólico, la plural sensibilidad de las constituciones nacionales. Una fórmula posible sería una referencia a “nuestra cultura radicada en el patrimonio judeo-cristiano y en los valores humanos universales”, o cualquiera otra que abarque ambos aspectos. En todo caso no puede olvidarse que la cultura de los derechos humanos no comienza con la Revolución francesa, sino en esa mezcla de judaísmo y cristianismo que configura el rostro de Europa. El jurista italiano Norberto Bobbio así lo reconoce al decir que «el gran cambio del reconocimiento del hombre como persona tuvo inicio con la concepción cristiana de la vida». Una laicidad “positiva” (como viene entendiéndose hoy en las Cortes europeas) es perfectamente compatible con esa mención.

Y frente a todo esto, el avance del Islam en Europa, especialmente insólito en algunos países nórdicos y en Francia, coloca en primer plano el propio debate sobre la identidad de Europa. Véase la propia controversia actual sobre el uso del velo en espacios públicos, a cuya prohibición se ha unido recientemente Portugal a los precedentes de Francia, Bélgica, Austria, Dinamarca, Suiza, Italia, Bulgaria, Países Bajos, Alemania y Noruega) (parcialmente y para determinadas profesiones). España, debido a las cesiones del Gobierno a la Comisión Islámica, es uno de los pocos países donde se pueda ir embozado como se quiera por la calle.