La autovía de las multas y su alternativa

Publicado: 12 dic 2024 - 03:00

A la posibilidad severa de sufrir un accidente y aún más elevada de padecer un atasco, la A-55 añade a su catálogo la probabilidad creciente de recibir una multa de alguno de los cuatro radares instalados en apenas seis kilómetros, la mayor concentración de la red nacional de carreteras. Fueron más de 60.000 las denuncias el año pasado y probablemente más en este al haberse incrementado los tráficos y también el “parque” de controles. Argumentos más que sobrados para jubilar de una vez una autovía que lo es solo de nombre, cuando no se trata más que de una antigua nacional desdoblada en los años noventa siendo Emilio Pérez Touriño -ayer protagonista por otras cuestiones- el segundo del ministerio de las obras públicas. 

La autovía de verdad tendría que haber alcanzado Vigo cuando se construyó la A-52, pero se detuvo en Porriño y hasta hoy. Ayer la segunda parte de la protesta musical reclamó un nuevo trazado en túnel. Lógico, ¿pero cuándo será? En el hipotético caso de que el Gobierno quiera y además pueda hacerlo aprobando presupuestos, dos supuestos sobre los que dudo mucho, habría que esperar entre siete y nueve años como mínimo. Esos son los plazos entre estudios, declaraciones de impacto, proyectos y construcción. Como son diez como mínimo para el AVE ente Vigo y Oporto -que solo se hará, me temo, si Portugal echa el resto- y 20 del AVE por Cerdedo. Eso queriendo, que no es el caso. En la autovía hay una solución urgente con la vecina autopista, sin tráfico, que podría utilizarse de inmediato con solo una reforma en los enlaces. Esa es la realidad y lo que hay que afrontar como adultos: la alternativa es el autoengaño, contra el que no tengo nada como magnífico placebo. Pero solo eso.

Nunca olvidaré aquel no tan lejano día en que Ábalos, El 2, llegó por el Concello y de un plumazo liquidó el plan extraordinario de carreteras de Rajoy y con ello la nueva autovía, lo único realmente bueno de su mandato tan lleno de curvas y conflictos como la propia A-55. Y desde entonces han pasado seis años y no se ha movido una coma.

Contenido patrocinado

stats