José Teo Andrés
Triple del Puerto de Vigo
Dirigir en tiempos de incertidumbre
Dirigir personas en una organización nunca ha sido tarea sencilla. Las estructuras cambian, los equipos son más diversos y las decisiones necesitan más rapidez y tienen mayor complejidad. Sin embargo, en medio de la transformación tecnológica y de la presión por los resultados, persiste una verdad esencial: dirigir sigue siendo un acto profundamente humano.
Detrás de cada estrategia, de cada plan o indicador, hay personas con talento, emociones, miedos y aspiraciones. Y el modo en que se las guía marca la diferencia entre una empresa que sobrevive y otra que crece en sentido pleno.
Los modos de dirigir
Quien dirige desde la autoridad impositiva busca la eficacia inmediata. Supervisa, controla, sanciona. Cree que el orden nace del temor, de la opresión y que el respeto se conquista desde la distancia. En su entorno, los errores se castigan más que se corrigen. La crítica reemplaza al diálogo, y la disciplina termina asfixiando la creatividad. Puede lograr obediencia, pero rara vez consigue compromiso.
El líder humano, en cambio, entiende que la autoridad verdadera no se impone: se gana. Su fortaleza proviene de la coherencia, no del cargo; de la justicia, no de la fuerza. Es capaz de reconocer sus propios límites, de escuchar antes de juzgar y de orientar sin humillar. Sabe que toda corrección auténtica debe nacer del respeto y del deseo de ayudar al otro a mejorar. Para él, los errores no son amenazas, sino oportunidades para aprender y fortalecer la relación de confianza.
La corrección serena como camino de crecimiento
Las organizaciones, como las personas, avanzan a base de ensayo y error. Sin embargo, muchos entornos de trabajo castigan el fallo como si fuera una falta moral. El líder verdaderamente humano transforma ese enfoque: comprende que una corrección serena y justa puede convertirse en un acto de enseñanza. Mirar el error con una actitud constructiva fomenta la madurez profesional y el aprendizaje colectivo.
Cuando la comprensión y la justicia se integran en el modo de dirigir, la empresa se humaniza. La confianza sustituye al recelo, y el diálogo reemplaza al silencio defensivo. Así, la corrección deja de ser una reprimenda para convertirse en una oportunidad compartida de mejora.
La autoridad que inspira
La autoridad no depende del rango, sino del ejemplo. Quien escucha, enseña y orienta con serenidad inspira más que quien ordena con dureza. El respeto auténtico no nace del miedo, sino de la admiración por la integridad y la justicia del que guía.
Un directivo puede ser exigente y, al mismo tiempo, profundamente humano. Puede pedir resultados sin perder la empatía, mantener la firmeza sin renunciar a la comprensión. En ese equilibrio se revela el verdadero arte de dirigir: conjugar la firmeza del criterio con la humanidad del corazón.
Dirigir es un acto de humanidad
Las empresas que prosperan no son las que más controlan, sino las que más confían. En ellas, las personas se sienten escuchadas, valoradas y acompañadas. Saben que se les puede corregir, pero también comprender; que se les puede exigir, y no por ello obviar el respeto que merecen.
El liderazgo humano crea entornos donde el talento florece, donde el error no destruye sino enseña, y donde cada logro se celebra como fruto de un esfuerzo compartido. Dirigir así exige una profunda madurez interior. Requiere ver en cada persona algo más que un recurso, pues se trata una vida plena de dignidad, capaz de aportar sentido al trabajo común.
Cuando esa visión se encarna en la cultura de una organización, la dirección deja de ser un ejercicio de poder para convertirse en un ejercicio de sabiduría y servicio.
Conclusión:
El verdadero líder no busca seguidores, sino personas que crezcan a su lado. Su tarea no es imponer, sino inspirar; no es controlar, sino acompañar; no es reconvenir, sino educar. Y en ese modo de dirigir se revela la forma más alta de autoridad: la que nace del respeto, de la comprensión y de la confianza mutua.
(*) Consultor en Leaderships (consultoría y liderazgo)
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