O Salnés, sin residencia pública y con solo 168 plazas concertadas

La comarca tiene 290 vacantes en centros privados de Ribadumia y Vilagarcía al que se suma otro de reciente apertura en Meis cuyo precio mínimo por habitación es de 1.900 euros al mes

La nueva residencia de mayores privada de Meis abrió sus puertas este miércoles.
La nueva residencia de mayores privada de Meis abrió sus puertas este miércoles.

Toda la comarca de O Salnés suma 168 plazas concertadas con la Xunta de un total de 290 en residencias de mayores privadas. Actualmente, los únicos centros que ofertan este tipo de vacantes subvencionadas son Domus Vi Ribadumia y la Divina Pastora en Vilagarcía, tras el cierre del asilo de ancianos de Cambados el pasado mes de diciembre.

Sin embargo, las plazas privadas residenciales aumentaron esta semana con la apertura de un nuevo centro en Meis. Se trata de una residencia promovida por el grupo Coviastec con una oferta de 59 plazas (con un coste mínimo de 1.900 euros al mes) y que se sitúa en lo que era un antiguo motel, en A Goulla. La residencia todavía espera llenar todas las vacantes disponibles y tiene una previsión de contratación de 30 trabajadores. A este respecto, la alcaldesa de Meis, Marta Giráldez, afirma que "es una buena noticia", en lo que se refiere a las opciones de trabajo en el municipio y de asistencia para mayores, pero incide en que "lo que necesita esta zona son residencias públicas". Giráldez añade que "O Salnés comos una población envejecida y no todo el mundo puede pagar entre 2.400 y 2.800 euros al mes".

La demanda de plazas residenciales para mayores en una comarca con una población en torno a 100.000 personas viene de lejos, puesto que todos los alcaldes aseguran que son insuficientes. La acción más reciente la llevó a cabo la Mancomunidade do Salnés el pasado mes de diciembre cuando tras la reunión de varios de los alcaldes, el presidente de la entidad, David Castro, presentó una propuesta para que uno de los concellos ceda una parcela de 4.000 metros para la contrucción de una residencia pública con la oferta de un centenar de plazas. 

El detonante de que los concellos de O Salnés insten a la Xunta de Galicia a aumentar el número de vacantes residenciales públicas en la zona fue el cierre del asilo de Cambados tras 85 años de actividad. El centro pertenecía a las Hermanitas de los Ancianos Desamparados y llevaba un año anunciando su final, ya que solicitaron su venta para garantizar su viabilidad, un hecho que finalmente no fue posible, a pesar de que las religiosas aseguraron que el objetivo era mantener la asistencia de los mayores. Tras su cierre, sus 53 residentes fueron reubicados en otros centros y sus 29 trabajadores perdieron su empleo.

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