El BMW de O Rosal estuvo a punto de causar otro siniestro

Una hora antes del accidente causado por un BMW de matrícula alemana en la CG 4.2 del Baixo Miño en el que murió un joven motorista de 33 años, el mismo vehículo estuvo a punto de provocar otro siniestro esta vez en la carretera de Baiona a A Guarda.

Un motorista relata cómo el citado coche iba “muy rápido, circulando de forma imprudente y en un adelantamiento indebido casi colisiona contra mi compañero”. El vehículo no solo invadió el carril contrario en varias ocasiones en línea continua sino que obligó a la moto a frenar ya que, cuando había señalizado un adelantamiento y esperaban a la zona permitida, el BMW ya se había colocado en el otro carril y a punto estuvo de causar un accidente.

Se da la circunstancia de que los testigos que se toparon con el vehículo en el recorrido por la carretera de la costa coincidieron también en el vial entre A Guarda y Goián, encontrándose con el accidente. “Nos quedamos impactados al ver al motorista en el suelo, después observamos al BMW azul y nos dimos cuenta de lo que había pasado”, explica.

Señala que el coche “nos adelantó sin mirar solo confiando en sus caballos y en su potencia”, mientras comenta con rabia “la injusticia de que una persona joven haya muerto tan innecesariamente”, relata.

Él y su amigo pararon en el lugar del accidente y hablaron con la Guardia Civil. “Podría habernos matado, no le importaba”, señala mientras considera que “se debe hacer justicia y este conductor debe ser detenido y debe responder por sus hechos, porque una persona ha fallecido”.

El jueves, Brais Otero, la víctima de la conducción temeraria del BMW, era despedido en su municipio natal, O Rosal, con el homenaje y respeto de cerca de 200 motoristas llegados de todos los puntos de la provincia.