El CEIP Carlos Casares se transforma en bosque-escuela

El Ayuntamiento de Nigrán inició las obras para convertir la parcela superior del patio escolar, con una inversión de 118.000 euros

En la imagen, una de las palas y varios camiones que trabajan en las obras del centro.
En la imagen, una de las palas y varios camiones que trabajan en las obras del centro.

El Ayuntamiento de Nigrán ha iniciado esta semana las obras para transformar el patio superior del CEIP Carlos Casares (Vilariño) en una zona boscosa basada en el modelo educativo de los ‘bosques-escuela’. Así, las obras de renaturalización de casi 5.000 metros cuadrados de terreno ubicado en la parte más alta del recinto han sido adjudicadas a 'Construcciones Enrique C.Casas S.L.' por un importe de 117.932 euros y estarán terminadas antes de fin de curso. El siguiente centro será el CEIP da Cruz (Camos), donde el Ayuntamiento licitará obras con el mismo objetivo. Ambos trabajos de paisajismo fueron diseñados por Fermín Blanco a través del programa 'Mestre de obra'.

Así, las obras abarcan casi 5.000 metros cuadrados de la parte superior del recinto y buscan integrar en el patio, con una apariencia absolutamente natural, una parcela municipal de 2.000 metros cuadrados colindante con el colegio, que en 2018 el Ayuntamiento bautizó como 'Souto Casares' tras realizar una plantación. Primero, se erradicará la acacia que invade por completo esta zona y, después, se eliminarán los muros de contención y las plataformas entre los diferentes niveles para, con grandes movimientos de tierra, crear un bosque frondoso en pendiente conformado por árboles autóctonos que den fruto. Este estará formado siguiendo los principios de la permacultura, con especies que van disminuyendo su porte a medida que se acercan al edificio.

Además, dispondrá de diferentes senderos naturales, uno de ellos accesible, con paradas de descanso en las que se encontrarán diferentes juegos, como una zona de equilibrio, huerto, estanque y refugio de madera tipo aula-exterior. Unas escaleras permitirán desplazamientos rápidos por el bosque. En la parte más baja y ya próxima al propio edificio se eliminarán las pistas actuales para crear un gran juego de bolos celtas, deporte muy arraigado en la comarca, junto a un emparrado natural para poder disfrutar de sombra.

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