Trump decidirá en semanas sobre un ataque militar a Irán
Netanyahu advierte que “los tiranos en Teherán pagarán un alto precio” por el ataque a un hospital
Donald Trump decidirá en un plazo de dos semanas si opta o no por una intervención militar en Irán, según confirmó la Casa Blanca. La portavoz Karoline Leavitt leyó un comunicado en el que Trump expresó su deseo de dar margen a la vía diplomática antes de tomar una decisión definitiva. Señaló que su objetivo es resolver los conflictos globales por medios pacíficos, aunque no descarta el uso de la fuerza si resulta necesario.
La administración estadounidense insiste en que cualquier posible acuerdo debe incluir un compromiso firme por parte de Irán para limitar el enriquecimiento de uranio. Según Leavitt, Teherán dispone ya de la tecnología y materiales necesarios para construir un arma nuclear en cuestión de semanas, lo que representaría una amenaza directa para Israel, Estados Unidos y el resto del mundo.
Trump afirmó también que Estados Unidos “es el único” país capaz de desmantelar las instalaciones nucleares iraníes, como el centro de Fordo, aunque aclaró que no ha decidido actuar aún. Además, dijo conocer el paradero del líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, pero descartó por ahora eliminarlo.
Israel por su parte, acusó a Irán de lanzar un ataque con misiles contra el Hospital Soroka en Beersheba. El primer ministro Netanyahu prometió represalias y calificó al régimen iraní como “tiranos terroristas”. El ministro de Defensa, Israel Katz, anunció una intensificación de los ataques contra objetivos estratégicos en Irán y tachó al líder supremo Jamenei de “cobarde dictador”.
El hospital sufrió daños en un edificio antiguo ya evacuado. Hubo varios heridos leves por la onda expansiva. Irán aseguró que su objetivo era una base militar cercana, mientras que el Ejército israelí lo negó y acusó a Teherán de mentir para justificar un crimen de guerra.
Irán se defiende
Este ataque se suma a un contexto de fuerte tensión, tras la ofensiva israelí iniciada el 13 de junio contra instalaciones nucleares y zonas residenciales iraníes, que dejó más de 224 muertos en Irán. Israel contabilizó al menos 24 fallecidos por ataques iraníes. Irán, por su parte, defendió el ataque contra una base militar en Beersheba, cerca del Hospital Soroka, y afirmó que el centro médico solo sufrió daños leves por la onda expansiva.
El ministro de Exteriores, Abbas Araqchi, aseguró que el objetivo fue la sede del Mando de Control e Inteligencia Militar israelí, y que el hospital ya se encontraba parcialmente evacuado. Araqchi acusó a Israel de iniciar la violencia y recordó la destrucción masiva de hospitales en Gaza. También instó a la población israelí a evitar zonas militares, advirtiendo que Irán continuará sus ataques mientras sigan las agresiones contra su país.
El Comité Internacional de la Cruz Roja expresó su preocupación por el impacto del ataque en el hospital y recordó que el Derecho Internacional exige proteger a civiles, heridos, personal sanitario y hospitales.
Exteriores traslada a los primeros españoles que abandonan el país
El Gobierno de España inició ayer la evacuación de ciudadanos españoles desde Irán, en respuesta a la creciente tensión bélica. En una operación coordinada por los Ministerios de Asuntos Exteriores y Defensa, más de 40 españoles fueron evacuados de Teherán, cruzando la frontera hacia Armenia en la primera fase del dispositivo de emergencia.
La situación en la región se ha deteriorado rápidamente tras una semana de intensos bombardeos cruzados entre ambos países, lo que ha llevado al cierre de sus respectivos espacios aéreos. Esta circunstancia ha supuesto un desafío logístico considerable para las autoridades españolas, que han optado por rutas terrestres para garantizar la salida segura de sus nacionales.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, confirmaba a última hora de ayer que los evacuados se encontraban ayer en tránsito hacia España, donde se esperaba que llegaran en las próximas horas para reencontrarse con sus familias. Además, subrayaba que se trata de la primera fase de un plan más amplio que contempla la evacuación escalonada de los españoles que aún permanecen en Irán e Israel, siempre en función de las condiciones de seguridad.
Según datos oficiales, en la demarcación consular de la Embajada de España en Teherán están registrados 142 residentes y 10 no residentes. La embajada ha mantenido un contacto constante con la comunidad española.
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