La OTAN fija en el 5% del PIB el compromiso de gasto en defensa y rechaza excepciones

España defiende una interpretación flexible, mientras los líderes europeos insisten en la unidad para cumplir el nuevo objetivo

Los líderes de los países de la OTAN, reunidos en La Haya, en Países Bajos.
Los líderes de los países de la OTAN, reunidos en La Haya, en Países Bajos.

En la cumbre de la OTAN celebrada este miércoles en La Haya, los líderes aliados han acordado que el nuevo compromiso de gasto en defensa se establecerá en el 5% del PIB, tal como ha reclamado desde hace meses el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Además, han subrayado que no existen excepciones posibles al acuerdo, aunque España sostiene una interpretación diferente, comprometiéndose a cumplir los requerimientos militares sin necesariamente alcanzar ese porcentaje.

El primer ministro belga, Bart De Wever, calificó el objetivo del 5% como “realista” y destacó que la Alianza no contempla cláusulas de escape para esta senda de inversión acordada por los 32 países miembros. Sobre la posición española, que propone cumplir con los objetivos invirtiendo solo el 2,1% del PIB, De Wever comentó con ironía que sería un “genio” si logra hacerlo.

Por su parte, el primer ministro noruego, Jonas Gahr Store, calificó de “histórica” la declaración que firmarán los aliados y destacó la “ambición inmensa” del compromiso, aunque enfatizó que el gasto solo será relevante si se traduce en inversiones reales en medios militares.

Desde Portugal, el primer ministro Luís Montenegro confirmó que su país aumentará el gasto en defensa de forma progresiva pero equilibrada, cuidando la estabilidad financiera y los servicios públicos. El líder estonio, Kristen Michal, se mostró confiado en que se implementará el 5% y mostró seguridad frente a posibles réplicas de la postura española.

El primer ministro griego, Kyriákos Mitsotákis, defendió un reparto justo de la carga, criticando que algunos países se aprovechen del compromiso del resto, mientras que el presidente lituano, Gitanas Nauseda, reconoció la presión de Trump como “útil” para alcanzar el objetivo y negó que exista margen para interpretaciones distintas del acuerdo.

El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, apuntó que el verdadero desafío es modificar las normas presupuestarias de la Unión Europea para facilitar que los países cumplan con esta meta. El anfitrión de la cumbre, el primer ministro neerlandés, Dick Schoof, enfatizó la necesidad de unidad para alcanzar el nuevo listón y señaló que el aumento progresivo hasta el 5% es factible en la próxima década.

La propuesta del primer ministro neerlandés, Mark Rutte, plantea dedicar el 3,5% del PIB a gasto directo en Defensa y un 1,5% adicional para inversiones en seguridad, completando así el 5% que Trump exige desde hace meses.

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