Meloni pretende “devolver a los italianos el orgullo y la unidad”

La líder de Hermanos de Italia se convertirá en la primera mujer en presidir un gobierno en el país

Marta Rullán

Publicado: 26 sep 2022 - 23:54 Actualizado: 27 sep 2022 - 09:23

Giorgia Meloni hace el signo de la victoria tras conocer los resultados electorales de su formación.
Giorgia Meloni hace el signo de la victoria tras conocer los resultados electorales de su formación.

El triunfo de Giorgia Meloni, la nueva reina de la ultraderecha europea, abre una etapa sin precedentes en la historia política de italiana en las últimas décadas y ya se ha cobrado su primera víctima, el líder socialdemócrata Enrico Letta, que abandonará la dirección del Partido Demócrata (PD) en el próximo congreso de la formación. La abrumadora victoria de Meloni -la primera mujer en convertirse en primera ministra en Italia cuando dentro de algunas semanas reciba el encargo del jefe del Estado- junto a la coalición que forma con el soberanista Matteo Salvini y el consevador Silvio Berlusconi dará lugar a un Gobierno de derechas “como nunca antes” ha tenido el país, en palabras de Letta.

La gran triunfadora de las elecciones afirmó que si recibe el encargo de formar Gobierno trabajará en favor de “todos” los italianos, con el objetivo de “unir” a la ciudadanía y de que “los italianos estén de nuevo orgullosos de ser italianos”. “Italia nos ha elegido y no la traicionaremos”, escribió Meloni en la red social Facebook, junto a una imagen en la que posa con la bandera nacional. La dirigente de la derecha afirmó que Hermanos de Italia tiene una “importante responsabilidad” y que trabajará para “devolver la dignidad y el orgullo” al país.

Formación de gobierno

La formación política de Meloni logró el 26 por ciento de los votos en los comicios del domingo y, al frente de una coalición de derechas, aspira a encabezar también el próximo Gobierno de Italia, para lo cual debe haber aún una ronda de contactos del presidente con los distintos grupos con representación parlamentaria. La alianza formada por Hermanos de Italia (FdI), Liga y Forza Italia (FI), que obtuvo el 44,1% de los votos, tendrá mayoría absoluta la Cámara de Diputados y el Senado, quedándose no muy lejos de la mayoría de tres cuartos que le habría permitido cambiar la Constitución sin consenso político ni la ratificación de los ciudadanos. Y en ella el liderazgo de Meloni, de 45 años, es indiscutible: FdI, su partido, ha sido el más votado del país (26%); muy por delante de sus compañeros Salvini (8,8%) y Berlusconi (8,2%), dos pesos pesados en diversas épocas de la política italiana que tendrán que conformarse con ser meros comparsas de la política que mejor ha representado la opción de cambio en estas elecciones.

“Ahora trabajaremos juntos”, dijo un Salvini que, acostumbrado a ser una estrella mediática, no pudo reprimir lanzarle un dardo a su aliada, al considerar que los italianos habían premiado “la oposición” de FdI, la única formación que no se integró en el Gobierno de unidad nacional de Mario Draghi.

El líder de la Liga y Berlusconi, que fueron esenciales para la caída de Draghi, tendrán que convivir juntos una larga legislatura y muchos se preguntan hoy si eso será posible, dados los egos y las distancias que les separan, aunque Salvini aseguró: “Nos mantendremos durante 5 años, sin cambios, y centrándose en lo que hay que hacer”.

El que podría ser el próximo ministro del Interior, como él mismo ha manifestado, admitió que los resultados de la Liga habían sido “insatisfactorios”, pero descartó su dimisión, a pesar del tremendo varapalo que le deja por debajo del 9%, frente al 17,3 % de las últimas elecciones políticas y del 34% de las últimas europeas.

Meloni ha ganado a Salvini incluso en la región norteña de Lombardía, el bastión histórico de la Liga, duplicando los votos de su aliado: FdI sumó el 28% de los votos frente al 13,5% de Salvini, una hazaña impensable hace cuatro años, cuando la Liga obtuvo un 28% y FdI, un 4,1 por ciento.

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