Las hostilidades regresan a Siria tras cinco años de calma
Las Fuerzas Democráticas Sirias se movilizan contra la ofensiva iniciada por grupos yihadistas
Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) anunciaron ayer el comienzo de una movilización general contra la ofensiva iniciada a mediados de esta semana en el noroeste del país por grupos yihadistas y otras formaciones armadas respaldadas por Turquía, enemiga declarada de la organización, de mayoría kurda-árabe.
En su anuncio, las FDS se declaran convencidas de que el ataque protagonizado por la coalición yihadista y rebelde está siendo dirigido en realidad por Turquía y tiene la intención de “ocupar todo el territorio sirio”, especialmente la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria (o Rojava), la entidad política de esta región de mayoría kurda, pero en convivencia con una multitud de comunidades árabes, asirias o turcomanas entre otras.
Las FDS participó en los combates contra el grupo yihadista Estado Islámico hasta su derrota territorial en el país en 2019, y cuenta con el respaldo de Estados Unidos. Turquía, por contra, denuncia que la coalición armada mantiene claros vínculos -a través de su grupo fundamental, las Unidades de Protección Popular (YPG)- con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), un grupo que Ankara considera organización terrorista y con el que está enzarzado desde hace décadas en un violento conflicto histórico.
Ahora, las FDS anuncian que “de ahora en adelante cumplirán con sus responsabilidades históricas, sin importar el precio, y se opondrán a la ofensiva rebelde y yihadista”, por lo que toda la población “deberá actuar sobre la base de una movilización general, de manera conjunta y en coordinación con las FDS y sus fuerzas de seguridad interna”. “La guerra actual es una guerra de honor, de humanidad y por la dignidad de las personas: para proteger todos los valores y el patrimonio de la Humanidad y la libertad. Contra la mentalidad oscura de Estado Islámico y (del presidente turco) Erdogan, representa una lucha por la luz y la liberación”, concluyó el comunicado.
La ONU condena la ofensiva
Por otra parte, el coordinador humanitario de Naciones Unidas en Siria, Adam Abdelmou, avisó ayer de que la ofensiva que comenzaron esta semana yihadistas y rebeldes en el noroeste de Siria ocurre en un momento crítico para la situación humanitaria del país: a la endémica crisis que atraviesa debido a la guerra, se suma la llegada de cientos de miles de refugiados desde Líbano por los bombardeos israelíes.
La reciente intensificación de las hostilidades en Alepo y sus alrededores, escenario de la ofensiva de la coalición yihadista opositora siria, “llega en un momento en que innumerables personas, muchas de las cuales ya han soportado el trauma del desplazamiento, Ahora se ven obligados a huir una vez más, dejando atrás sus hogares y sus medios de vida”, recordó Abdelmou. La crisis humanitaria en el país sigue siendo una de las más graves del mundo, porque incluso antes de la llegada de los refugiados desde Líbano, en Siria había más de 16,7 millones de personas en emergencia alimentaria.
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