El G7 estudia medidas para frenar la escalada de precios

Los líderes de las naciones más ricas del mundo prometen unidad frente a la crisis económica

AGENCIAS

Publicado: 27 jun 2022 - 00:00

Los líderes del G7, reunidos en la localidad alemana de Elmau, en mangas de camisa.
Los líderes del G7, reunidos en la localidad alemana de Elmau, en mangas de camisa.

Los líderes de los siete países más ricos del mundo, el G7 (compuesto por Alemania, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Italia, Canadá y Japón), admitieron ayer su preocupación por el estado de la economía mundial, con una inflación disparada y problemas de suministro, y prometieron desde Alemania una respuesta unida a los retos planteados. Los líderes del G7 colocaron al principio de su agenda en Elmau (sur de Alemania) el análisis de la situación económica mundial, caracterizada por una subida de precios sin precedentes desde hace más de cuatro décadas, espoleada por la crisis que desencadenó la invasión rusa de Ucrania.

La discusión sobre el estado de la economía global abrió las conversaciones amparadas por el anfitrión, el canciller alemán Olaf Scholz, quien la víspera admitió en un mensaje a sus conciudadanos que “muchas cosas que compramos están ahora más caras” y que los precios no suben tanto desde hace 49 años. Encargado de resumir los primeros contactos de los líderes del G7 más la Unión Europea, Scholz comunicó la “preocupación compartida” por la “situación económica” global y en especial de la inflación, por efecto de la guerra de Ucrania y la crisis energética derivada de ésta.

“Compartimos esta preocupación”, dijo Scholz, quien sin embargo quiso subrayar “la confianza de que sabremos lanzar desde aquí el necesario mensaje de cohesión” frente a la situación creada por la “brutal agresión” lanzada por el presidente ruso, Vladímir Putin, contra Ucrania.

Los líderes del G7 tienen hasta este martes para debatir y confirmar la declaración final, que en este tipo de encuentros suele estar negociada de antemano y espera la rúbrica de los mandatarios. “Todos los estados del G7 están preocupados por la crisis que tenemos que afrontar ahora. En algunos países caen los índices de crecimiento, sube la inflación, escasean los combustibles, las cadenas de suministro se bloquean”, reconoció el canciller alemán. “Todos éstos no son retos pequeños a los que nos enfrentamos y por eso tenemos que actuar de manera conjunta y asumir nuestras responsabilidades, explicó Scholz.

Al tiempo que comenzaba la reunión del G7, desde Basilea el Banco de Pagos Internacionales (BPI) matizaba sin embargo en un informe que la subida de los precios de las materias primas, unos de los que afectan en cascada al incremento de precios general, será menor que la que se produjo en la década de 1970.

Ese encarecimiento de la materias primas difiere de la de entonces, cuando se concentró en el mercado del petróleo. El BPI considera que la reciente subida de los precios del petróleo ha sido “moderada en comparación” con las crisis de 1973 y 1979, que convulsionaron la economía mundial.

Respuestas contundentes a una Rusia envalentonada

Los líderes del G7 abrieron ayer su cumbre en Baviera, en el sur de Alemania, entre promesas de respuestas contundentes a Moscú, comandadas por Estados Unidos y Reino Unido, y exhibiciones de poder militar por parte de Rusia en Ucrania con ataques contra Kiev. El canciller alemán, Olaf Scholz, y el presidente estadounidense, Joe Biden, acudieron al castillo de Elmau dispuestos a mostrar cohesión, el término más empleado en una cumbre estratégicamente colocada entre la de la UE, el pasado jueves, y la de la OTAN en Madrid.

“Tenemos que asegurarnos de que estamos unidos y continuamos trabajando en los retos económicos a los que nos enfrentamos”, le dijo Biden a Scholz en el breve intercambio de palabras ante las cámaras, tras una bilateral previa al G7. “Todos los estados del G7 estamos preocupados por la crisis que tenemos que afrontar. En algunos países caen los índices de crecimiento, sube la inflación, escasean los combustibles, las cadenas de suministro se bloquean”, reconoció el canciller alemán.

Biden, Scholz, el francés Emmanuel Macron, el italiano Mario Draghi, el canadiense Justin Trudeau, el británico Boris Johnson y el japonés Fumio Kishida posaron para la foto de familia sonrientes. Al anhelo de cohesión se sumó el de mostrar optimismo pese a los malos tiempos -”estamos convencidos de que sabremos dar una respuesta a los desafíos de la brutal agresión rusa”, aseguró Scholz-.

Pero mientras Biden y Johnsonavanzaban una determinación compartida del G7 por endurecer las medidas contra Moscú, desde la UE se recordaba que había que velar porque esas sanciones no reviertan contra quienes las dictan.

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