Elon Musk deja su cargo en el Gobierno de Trump

El empresario se despide del controvertido Departamento de Eficiencia Gubernamental tras mostrar su desacuerdo con la reforma fiscal

Elon Musk, junto a Donald Trump en un acto en la Casa Blanca.
Elon Musk, junto a Donald Trump en un acto en la Casa Blanca. | EP

El magnate Elon Musk anunció este miércoles el fin de su etapa como "empleado especial del Gobierno" de Donald Trump, donde lideraba el polémico Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE). Su salida llega apenas un día después de expresar su "decepción" con el proyecto de reforma fiscal del presidente, al que considera insuficiente y perjudicial para sus esfuerzos de control del gasto público.

En un mensaje publicado en su red social X, Musk agradeció al presidente la oportunidad y aseguró que el DOGE “se fortalecerá con el tiempo a medida que se convierta en una forma de vida en todo el Gobierno”. Con esto pone fin a una breve pero mediática colaboración con la Casa Blanca.

Fuentes oficiales citadas por la cadena CBS confirmaron que la salida de Musk se hará efectiva en la noche del miércoles, hora local, o en la madrugada del jueves en Europa. El anuncio se produce tras una entrevista donde el empresario criticó el nuevo plan fiscal por aumentar el déficit presupuestario en lugar de reducirlo.

Trump, por su parte, minimizó las críticas de Musk, asegurando que es necesario “conseguir mucho apoyo” para aprobar el proyecto, que combina recortes fiscales con un aumento del gasto en defensa y política migratoria. El plan, aprobado por un estrecho margen en la Cámara de Representantes, debe pasar ahora por el Senado.

Musk había mostrado una fuerte sintonía con Trump al inicio de su segundo mandato, pero en los últimos meses se ha ido distanciando tanto de la política como de su implicación en el DOGE. Durante su gestión, el organismo fue muy criticado por despidos masivos y recortes drásticos en programas como la ayuda exterior.

La salida del empresario también coincide con los problemas financieros de Tesla, cuya rentabilidad cayó un 71% en abril. Esta situación lo llevó a reducir su papel como asesor gubernamental y a enfocarse nuevamente en sus negocios privados.

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