Renfe consolida el recorte de 28 trenes suprimidos en la línea Vigo-Ponferrada

El operador elimina de forma definitiva 14 de los servicios semanales suspendidos y mantiene otros 14 solo en el papel

El diurno al País Vasco funcionaba como media distancia entre Vigo y Ourense.
El diurno al País Vasco funcionaba como media distancia entre Vigo y Ourense. | Carlos Tavares

A pesar del compromiso de Renfe de restituir los trenes suprimidos durante la pandemia, el operador público todavía no ha devuelto a la línea Vigo-Ourense-Ponferrada un total de 28 servicios semanales. De ellos, 14 ya han sido eliminados del contrato programa firmado con el Ministerio de Transportes, por lo que no regresarán a las vías de forma definitiva. Los otros 14, por el momento, solo existen sobre el papel.

De los siete años que lleva en vigor el contrato para prestar los servicios públicos de transporte de viajeros por ferrocarril, Renfe solo ha cumplido íntegramente sus compromisos con la provincia de Ourense durante los dos primeros años, hasta la declaración del estado de alarma en marzo de 2020. En los cinco años transcurridos desde entonces, ha debilitado enormemente el servicio entre las provincias de Ourense y Pontevedra (desde Valdeorras hasta Vigo), con la supresión de 56 trenes semanales, que representan la mayoría de los 84 que circulaban antes de la pandemia. Teóricamente, la mitad de esos trenes estaban blindados como obligación de servicio público en el contrato redactado por el entonces ministro Íñigo de la Serna, aunque fue finalmente firmado por José Luis Ábalos en representación del Estado.

Desde aquella firma entre Ábalos e Isaías Táboas el 18 de diciembre de 2018, el ministerio ha cambiado de nombre y de titular en dos ocasiones. Además, el contrato ha sido actualizado mediante seis adendas sucesivas, que han incluido modificaciones como la incorporación de los servicios de media distancia de alta velocidad entre Ourense y Zamora (con bonos para usuarios recurrentes) y, más recientemente, la supresión de esos catorce trenes semanales entre Vigo y Ourense, que desaparecieron sin ninguna explicación por parte del Ministerio de Transportes ni de Renfe.

Esos catorce trenes suprimidos se corresponden con una frecuencia diaria que salía de Vigo-Guixar a las 9,16 y llegaba a Ourense a las 10,50 (tren 37280), y otra que partía de Ourense a las 19,13 y llegaba a Vigo a las 21,04 (tren 37283). La desaparición de este último servicio provoca que para ir a Vigo desde Ourense con tarifa de media distancia (obligación de servicio público), la separación entre un tren y el siguiente sea de doce horas, un caso único en toda la red ferroviaria española entre dos ciudades cercanas. Esto contrasta con los doce minutos de diferencia que hay entre algunos trenes que conectan Santiago y A Coruña.

En la última adenda, firmada en diciembre de 2024, se mantienen sobre el papel como obligación de servicio público 28 trenes semanales entre Vigo y Ponferrada (dos por sentido cada día). Sin embargo, la realidad es muy diferente: el Regional Exprés 12611, que antes cubría el trayecto Ponferrada-Vigo, ahora finaliza su viaje en Ourense a las 8,57. Una hora más tarde, ese mismo tren cambia de numeración (12623) y continúa hacia Vigo, a donde llega a las 12,05. La misma unidad, una veterana 440, sale luego de Vigo a las 14,07 para hacer el viaje de regreso a Ponferrada.

¿Dónde están los 14 trenes?

Es la pregunta que Renfe lleva casi tres años sin responder. El 1 de diciembre de 2022, el pleno del Congreso de los Diputados instó a la compañía a restituir el 100% de los servicios suprimidos por la pandemia. Aunque en la mayoría de territorios esa restitución se fue realizando de forma paulatina, e incluso en otros corredores gallegos se recuperaron todos los trenes, en este no ha sido así. Precisamente, este fue el corredor más perjudicado, ya que a los regionales se sumó la supresión de tres de los cuatro servicios comerciales que circulaban a diario: el diurno al País Vasco y los trenes hotel a Madrid y Barcelona, que complementaban la deficiente oferta para usuarios de Valdeorras, Ourense y Vigo.

Los 14 trenes que faltan son los regionales exprés 12604 (Vigo-Ponferrada), que salía de Guixar a las 7,05 y llegaba a Ponferrada a las 11,41, y el 12607 (Ponferrada-Vigo), que partía de la ciudad leonesa a las 18,36 y llegaba a Vigo a las 23,00. Su desaparición es la que más ha mermado el servicio, dejando a Ourense y Ribadavia sin tren matinal para ir a la capital ni para regresar por la noche, y a localidades como Barbantes sin ninguna conexión ferroviaria.

Cinco años dedicados a apartar el tren de las villas que más lo necesitan

El incumplimiento del contrato para la prestación de los servicios públicos de transporte de viajeros por ferrocarril no es únicamente responsabilidad de Renfe, la empresa pública que tiene a su cargo la materialización de esos servicios con un horario coherente y que cubra las necesidades de los usuarios. La complicidad del Ministerio de Transportes es la que permite que en cinco de los siete años que lleva vigente dicho contrato se haya incumplido y que los usuarios se hayan quedado con un único tren por sentido que carece de utilidad como servicio público. No sirve para que un joven de Ribadavia vaya a estudiar a Ourense y regresar a casa, ni para que los vecinos de esa y otras villas puedan ir al hospital de día a Ourense o para que el aula del tren de Os Peares reciba visitantes ya que no tendrían cómo volver. Es una política de tierra quemada que hace que incluso ante una posible liberalización, ningún operador quiera hacerse con un servicio que ya no tiene viajeros.

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