Un monitor, a juicio por grabar a menores con cámara oculta

La sección sexta de la Audiencia de A Coruña, con sede en Santiago de Compostela, acogerá el próximo jueves un juicio en el que las acusaciones piden diez años de prisión a un monitor por grabar a menores desnudos con una cámara oculta en base a sendos delitos de corrupción de menores y contra la intimidad. El caso se desencadenó como consecuencia de la operación contra la pornografía infantil llevada a cabo por el grupo de delitos telemáticos de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, en la que se detuvo también a otro hombre en Málaga al detectar la existencia de usuarios españoles que participaban en foros sospechosos de incidir en estos delitos.

Según recoge el escrito de acusación, el acusado con ánimo lúbrico, en perjuicio de la indemnidad sexual de los menores y con plena conciencia de la naturaleza del material de carácter pornográfico que poseía o que se había descargado, facilitó el acceso y compartió, con terceros que no han podido ser identificados, la posibilidad de ver,descargar e intercambiar, en diferentes ocasiones, hasta 58 archivos pertenecientes a grabaciones a menores con los que trabajaba, utilizando cámaras ocultas instaladas en el vestuario de un polideportivo.

Asimismo, el acusado, con ánimo de atentar contra la intimidad de los menores que se encontraban bajo su encomienda y protección como monitor de tiempo libre de un parque de animaciones multiaventura el 3 de septiembre de 2016, habría hecho tres grabaciones de menores de edad de entre unos 10 y 12 años en bañador en un parque acuático, y una grabación en los vestuarios masculinos donde aparecen estos menores completamente desnudos.

material incautado

Entre el material incautado en esta operación policial existen grabaciones en las que aparecen menores cuya edad es notoriamente inferior a 16 años y en las imágenes se ve "a dichos niños menores masturbándose ante una cámara de vídeo, de manera individual o por parejas, adultos que masturban y practican una felación a un niño de corta edad, notoriamente inferior a los 12 años, o practicando una felación y una penetración anal también con un niño de corta edad, entre otros".

Los hechos son constitutivos de un delito de corrupción de menores por el que le piden siete años de prisión y también de un delito contra la intimidad por el que le solicitan otros tres años.