Los Franco claudican y entregan las estatuas del Pórtico de la Gloria al Concello de Santiago

Las estatuas del Maestro Mateo que representan a los profetas Isaac y Abraham, piezas clave del desaparecido parteluz del Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago, volverán finalmente a manos públicas. La familia Franco ha aceptado "de forma voluntaria" la condena del Tribunal Supremo, que les obligaba a devolverlas, y ha comunicado al Ayuntamiento de Santiago que las esculturas se encuentran ya a su disposición inmediata en su actual ubicación: el Pazo de Meirás.

Así lo recoge una carta remitida por el abogado de los herederos del dictador, confirmada por la alcaldesa, Goretti Sanmartín, quien ha celebrado la noticia como “un día grande para Santiago y para la sociedad civil”. Según sus palabras, los Franco “claudican en su intento de seguir siendo los dueños de las estatuas de los profetas, que evidentemente no les pertenecen”.

Inicio del traslado y búsqueda de una sede permanente

El Ayuntamiento ha puesto ya en marcha dos procedimientos paralelos: uno para la recogida inmediata de las esculturas, y otro para la definición del espacio en el que serán expuestas de forma permanente. Mientras tanto, las piezas se conservarán en un lugar provisional, en condiciones técnicas que aseguren su protección.

El consistorio está también a la espera de una propuesta de tasación de costas judiciales, que ha sido solicitada por los representantes de la familia Franco. La alcaldesa ha explicado que la fórmula para la recogida dependerá del presupuesto y plazos, y no descarta un proceso de licitación si fuese necesario. “Haremos el traslado de la forma más rápida posible, pero también con todas las garantías jurídicas y patrimoniales”, ha afirmado.

Un proceso largo, una victoria simbólica

La restitución de las estatuas supone el culmen de una larga lucha institucional y ciudadana. Sanmartín ha querido agradecer especialmente la implicación de entidades como O Sorriso de Daniel, así como de sus predecesores en la alcaldía, Martiño Noriega y Xosé Sánchez Bugallo, y del equipo técnico y jurídico del Ayuntamiento.

Además de su restauración patrimonial, el objetivo de Raxoi es que las figuras se exhiban acompañadas de un relato que explique el contexto histórico y judicial de su recuperación. “Comenzamos la cuenta atrás para materializar el regreso de los profetas”, ha concluido la alcaldesa.