El Supremo obliga a la familia Franco a devolver a Santiago las esculturas del Pórtico de la Gloria

La Sala de lo Civil del Tribunal Supremo ha condenado a la familia del dictador Francisco Franco a restituir al Ayuntamiento de Santiago de Compostela las esculturas de Abraham e Isaac, atribuidas al Maestro Mateo, que originalmente formaban parte del Pórtico de la Gloria de la Catedral compostelana.

Un juzgado de primera instancia había rechazado la demanda del Ayuntamiento contra los nietos de Franco, quienes alegaban que las piezas fueron compradas por el dictador a un particular. Sin embargo, el Supremo ha considerado probado que las esculturas fueron adquiridas por el Consistorio al conde de Ximonde el 4 de junio de 1948 por 60.000 pesetas, y que fueron retiradas de la Catedral con motivo de una reforma.

La sentencia estima el recurso presentado por el Ayuntamiento y señala que existió un "error patente en la valoración de la prueba" por parte del juzgado inicial. La identificación de las estatuas es, según el Tribunal, "clara y sin posibilidad de duda", apoyada tanto en la documentación aportada como en un informe pericial concluyente.

Con esta decisión, el Supremo refuerza el carácter público y patrimonial de las esculturas y obliga a los herederos de Franco a devolverlas al patrimonio municipal.