Extreman la vigilancia y el control de los viaductos de la A-52 en Ourense
Los puentes de A Valenzá y de Allariz en la A-52 son los únicos de la provincia de Ourense construidos de la misma forma que el colapsado en la A-6
Las causas del hundimiento del viaducto de Castro - Vega de Valcarce (León) en la autovía A-6 siguen sin esclarecerse, mientras la “consternación” que el propio Gobierno reconoce vivir por el hundimiento de una infraestructura con apenas 25 años de antigüedad hace que se ponga el foco sobre otros puentes con este sigular método constructivo, con piezas prefabricadas sujetadas por cables. En Ourense, la Xunta ha advertido al Gobierno, según pudo saber este periódico, de que dos viaductos de la A-52, los de A Valenzá y Allariz, fueron construidos en el mismo periodo, por la misma empresa (FCC) y con el mismo modelo de construcción con piezas prefabricadas, que se empleaban hace más de dos décadas (vigas isostáticas con cables que las sustentan) y que hoy ya no se utiliza. Se hacía entonces al permitir “construcción muy rápidas”, según señala el director de la Axencia Galega de Infraestruturas, Francisco Menéndez. La Xunta ha solicitado al Ejecutivo que potencie acciones de revisión en infraestructuras similares para evitar que esto vuelva a suceder. Como dice Menéndez, el Gobierno “debe dar respuesta” y “poner el foco” en los puentes con este sistema.
Esta semana, los servicios de mantenimiento de carreteras cortaron carriles en ambos sentidos en el viaducto de A Valenzá (Ourense) para someter a un control a la infraestructura, según pudo saber este diario. Este viaducto, de finales de los 90 (misma etapa que el puente del Castro de la A-6), junto al de Allariz (que salva el río Arnoia), ambos en la A-52, están en el punto de mira (junto a otros) a la hora de extremar la prevención, al no haberse determinado aún las causas del derrumbe del puente “hermano”.
El riesgo en el modelo constructivo de este tipo radica en que los cables fallen y no se sostenga. Esta patología, de hecho, es la que se había detectado inicialmente en el puente de Castro de la A-6. El puente estaba cerrado al público cuando el pasado 7 de junio se producía el derrumbe de uno de los vanos de la calzada sentido A Coruña. Y el pasado jueves se produjo el derrumbe de otro vano. El desconcierto proviene de que ese problema de corrosión en los cables (que se atribuye a los fundentes que se utiliza en invierno por la acumulación de nieve en la zona) ya se había detectado y solucionado. De hecho, en el primero caído ya se habían completado los trabajos. Las tesis ahora se dirigen a la existencia de otros factores y eso ha obligado al Gobierno a desplazar a expertos internacionales a investigar lo ocurrido. Y, mientras, a duplicar esfuerzos para revisar otros viaductos similares.
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