La candidatura de Ribeira Sacra a Patrimonio Mundial se rearma

La Ribeira Sacra inicia un año decisivo de cara a su posicionamiento en el mercado turístico. El próximo mes de febrero está previsto que se entregue oficialmente su candidatura a Patrimonio Mundial, donde el paisaje del agua será esta vez el elemento vertebrador para que la Unesco, la agencia de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, reconozca en este territorio de la provincia de Ourense los valores universales que engloba esta catalogación. 

Se trata de una aspiración compartida con las Islas Cíes. La Xunta presentó la candidatura del Parque Nacional Islas Atlánticas, que entró en febrero de 2018 en la lista indicativa de la Unesco, un requisito indispensable para que se haga realidad, pero que puede prolongarse durante años hasta ser aceptada. Desde entonces, la defensa de esta candidatura generó desencuentros entre el Concello de Vigo y el Gobierno autonómico, al criticar el alcalde Abel Caballero la inclusión de los otros archipiélagos del Parque Nacional en la candidatura al considerar que limitaban sus opciones a lograr este reconocimiento por haber casos de oposición vecinal como en Ons.

Finalmente, el Concello anunció el año pasado que presentaría una candidatura de las Islas Cíes a Geoparque Mundial de la Unesco, dejando de lado por el momento la apuesta desde el ámbito municipal por lograr el Patrimonio de la Humanidad mientras dure este proceso. Por su parte, la Xunta ve más dificultades para que las Cíes sean reconocidas por esta vía y mantiene su apuesta por la candidatura a Patrimonio de la Humanidad.

En el caso de la Ribeira Sacra, la apuesta sigue adelante con menos desencuentros. “Cabería pensar que despois do primeiro intento, e tendo que reformular todo o expediente poderíamos perder algo de enerxía, pero todo o contrario”, asegura la gerente del Consorcio de Turismo de la Ribeira Sacra, Alexandra Seara. “Estamos cada vez máis volcados en mostrar que ese valor universal e excepcional está na Ribeira Sacra -añade la gerente- e en colaboración coa dirección Xeral de Patrimonio e mailo equipo redactor imos transmitilo neste proceso de intentar demostrar a quenes non coñecen este territorio e as súas particularidades, que para nos xustifican ese valor universal e excepcional”.

Conscientes de que deben reforzar varios aspectos antes del nuevo intento, desde el Consorcio de Turismo arrancaban 2025 con un nuevo Plan de Sostenibilidad, que cuenta con un presupuesto de dos millones de euros y se extenderá hasta medidados de 2026. Incluye cinco ejes de actuación que van desde la eficiencia energética hasta el desarrollo de un producto digital. Un plan que convivirá hasta junio con el ya vigente. “Se no primeiro plan centrabámonos no turismo do viño, e no segundo no ecoturismo, neste hai un eido no que estamos a traballar que é o turismo astronómico, sobre todo cos novos concellos de montaña”, continuaba explicando Alexandra Seara. Según la gerente, estos nuevos espacios, que en 2024 se estrenaron dentro de la Ribeira Sacra, “teñen moita potencialidade e moitos puntos para explotar este eido. Mentres, seguiremos traballando nos bosques e áreas naturais”, continúa Seara.

Mientras, reforzarán la apuesta por el senderismo y las rutas en bicicleta. “O noso obxectivo é aproveitar todos os trazados que xa existen para intentar crear circuítos e unir a maior parte dos que se poidan, para por en marcha bucles alternativos, e que as chegadas a determinados recursos poidan facerse caminando”, comenta la gerente del consorcio. “Agora mesmo temos ó mellor unha ruta demasiado longa, pero xerando circuítos que inclúan varios recursos e conecten con outros roteiros, podemos facelos atractivos para os sendeiristas e facilitar accesibilidade a eses recursos”, concluye Alexandra Seara.

La realidad virtual y la realidad aumentada son tecnologías que enriquecen la experiencia turística en muchos lugares, y un recurso al que quiere sumarse la Ribeira Sacra creando un proyecto que combine ambas en un sistema denominado “Realidad Mixta”, para el que han consignado más de 200.000 euros en el Plan de Sostenibilidad 2025-2026. Su principal ventaja pasa por permitir acercarse al territorio en momentos muy tempranos de su historia.

Ocupación en la zona por encima del 50% durante el mes de diciembre

La Ribeira Sacra comienza a prolongar su temporada turística hasta el mes de diciembre con resultados positivos. Desde el consorcio de turismo, su gerente, Alexandra Seara, explicaba que “nas previsións de ocupación vemos que ano a ano son máis as persoas que se achegan, porque cada vez máis establecementos deciden manter as portas abertas e vemos que os servizos complementarios tamén”. La falta de esas atracciones lastraba a muchos establecimientos hoteleros, que solían cerrar a finales de octubre. Sin embargo, en diciembre del año pasado “foi posible facer algunhas rutas fluviais, e as adegas ofrecen novas experiencias relacionadas coa temática do Nadal. O mesmo cos museos e empresas de turismo activo, que ata fai pouco daban a tempada por rematada en outubro, e agora ampliaron ese funcionamento”, relataba Alexandra Seara. “Todo iso foi xerando unha tendencia que levou ós aloxamentos a abrir tamén e un incremento da demanda”, añade la gerente, quien calcula un 60 por ciento de ocupación los fines de semana, y un 50 por ciento los días laborales.

Un convenio para gestionar el patrimonio religioso

La gestión y las visitas al patrimonio religioso de la Ribeira Sacra es otra de las líneas que contempla el Plan de Sostenibilidad. El Consorcio de Turismo ha destinado 33.400 euros para este fin, que serán la base para establecer un convenio de colaboración con los obispados de Lugo y Ourense de cara a mejorar el acceso del visitante a los monumentos religiosos que alberga el territorio. 

Alexandra Seara, gerente del consorcio, asegura que no es un problema en Ourense, “onde os mosteiros teñen calendarios e horarios amplos de apertura, pero na parte lucense, onde hai moitas igrexas pequenas e dispersas é máis complicado”. Para ello, ultiman un proyecto piloto “para facilitar un calendario de apertura, e que sexa posible visitar polo menos catro igrexas cada día”, dice Seara.