Casi 3.000 alumnos en la lista de espera para poder conducir
La falta de examinadores junto a la incapacidad de la DGT condena a los aspirantes a sacar el carné
El Partido Popular de Galicia presentará una iniciativa parlamentaria para reclamar al Gobierno central que dote “de manera urgente” de examinadores a la Dirección General de Tráfico (DGT) para solventar las listas de espera en el acceso a las pruebas del carnet de conducir en Galicia.
En declaraciones a los medios en Ourense ayer, acompañada de la concejala popular en el ayuntamiento de la ciudad Ana Méndez y la presidenta de Novas Xeracións Nicole Grueira, la secretaria xeral del PPdeG Paula Prado recalcó la “insuficiencia de plazas” en la DGT, que, según dijo, ha generado una lista de espera de “3.000 alumnos” en la comunidad autónoma.
Prado destacó, además, que la imposibilidad de sacarse el carné de conducir impide que muchos jóvenes se puedan “presentar a oposición” o “puedan incluso perder un puesto de trabajo”.
Declaraciones que vienen después de un martes en el que el director de Tráfico, Pepe Navarro, lamentase, en un desayuno organizado por Executive Forum, que “faltan examinadores” y anunciase que la DGT está en negociaciones con el Ministerio de Función Pública para ampliar la plantilla de examinadores y “adecuarla a la demanda actual”. Añadió, además, que en España la lista de espera es de “8.000 personas” con jornadas de “12 pruebas por examinador al día”. Navarro indicó también que los aprobados no alcanzan el 50% en primera convocatoria, el 30% aprueban en la segunda, y “el resto es a la tercera, cuarta o quinta convocatoria”. “¿Solución fácil?”, planteó, para añadir: baja el nivel de exigencia y aprueba el 70% en la primera convocatoria.
Misma exigencia
“Se ha acabado el problema de los exámenes y de los examinadores”, aseguró Pere Navarro, que rechazó de plano esta posibilidad. “No. Somos gente seria, que lo que no estamos dispuestos es a banalizar el permiso de conducir. El permiso de conducir es una cosa muy seria, que es el que te habilita a compartir la vía pública con los otros conductores, y hay que cumplir unas normas. Punto. Con lo cual no vamos a bajar el nivel de exigencia”, subrayó.
En su intervención, el director de Tráfico volvió a insistir en que “nunca nadie va a limitar el permiso de conducir por razones de edad”. “Será por las condiciones físicas, pero no por la edad”, ha manifestado, al tiempo que ha indicado que la DGT apela a la “autorresponsabilidad”, facilitando pruebas y análisis voluntarios.
“Tú haces la prueba, tú lo ves, tú ves el resultado. Es decir, estamos intentando apelar mucho a la autorresponsabilidad de la gente mayor sobre si ella reúne o no reúne condiciones en lugar de perseguirlos. Está clara, la línea está muy clara con los mayores”, zanjó.
Navarro también puso el foco en la “importancia” de la movilidad y en que hay “una Ley de Movilidad que hace demasiado tiempo que dura su tramitación en el Congreso, que está todavía pendiente de aprobar”. “Lo digo porque en Francia van por su segunda ley de movilidad. Y aquí todavía no tenemos aprobada la primera ley de movilidad”, avisó.
"La movilidad funciona"
“Los que trabajamos en seguridad vial, hace años que aprendimos que si la movilidad funciona, la seguridad vial puede funcionar. Pero que si la movilidad es un caos, la seguridad vial seguro que no va a funcionar”, declaró.
Pere Navarro abordó la gestión del tráfico. “Tenemos resueltos los grandes desplazamientos que se producen en operaciones especiales de tráfico, en las que, cada vez más, las salidas y los regresos están más fragmentados y escalonados, pero el problema actual lo tenemos cada día en las entradas y salidas de las grandes ciudades”, advirtió, ya que “el 85% de los vehículos van ocupados con una sola persona”. “Algo tendremos que hacer si no queremos que los ciudadanos queden atrapados en un atasco permanente”, subrayó. Respecto a la seguridad vial, Pere Navarro destacó que entre las principales preocupaciones de la DGT están la siniestralidad de los motoristas; las salidas de la vía que suponen el 42% de los accidentes mortales; y la somnolencia al volante.
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