Vox consigue la vicepresidencia de Castilla y León y entra en el Gobierno

Castilla y León será la primera comunidad autónoma cogobernada por el PP y Vox tras un acuerdo suscrito ayer que sitúa al popular Alfonso Fernández Mañueco de nuevo como presidente y como vicepresidente a Juan García-Gallardo (Vox), quien quiere que este modelo sea “un buen ejemplo” para otras autonomías y para el ámbito nacional. A los pocos minutos de anunciar el pacto en las Cortes de Castilla y León, presididas gracias al acuerdo por el representante de Vox, Carlos Pollán, el presidente del PP Europeo, Donald Tusk, recibió como una “triste sorpresa” el entendimiento entre el PP y Vox y dijo que espera que sea “un incidente” y no una tendencia en España.

Con este pacto, el partido de Santiago Abascal ostenterá también tres consejerías así como la Presidencia de las Cortes y una secretaría de la Mesa del parlamento autonómico. Vox nunca había formado parte de un gabinete autonómico aunque sí había llegado a pactos para apoyar o, al menos, no obstaculizar la investidura de presidentes autonómicos del PP.

Preguntado por la opinión que puede tener sobre el acuerdo el futuro líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, Mañueco defendió la “autonomía” y sus “manos libres” respecto a la dirección nacional de su partido para pactar con Vox, cuyo líder en esta Comunidad, Juan García-Gallardo, destacó que el de ayer era día “histórico” porque “por primera vez” acceden a un Gobierno autonómico en España.

En una rueda de prensa conjunta, tras firmar su acuerdo de legislatura, ambos coincidieron en que de este pacto surge un gobierno “fuerte, estable y duradero”, en palabras de Mañueco, secundadas por García-Gallardo, quienes remitieron al futuro líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, para conocer su opinión sobre este acuerdo. “Si alguien cree y respalda la autonomía de los partidos en las autonomías es Alberto Núñez Feijóo”, defendió Mañueco, quien negó que esto signifique que el PP tiene un discurso diferente en cada autonomía, al ser preguntado por el posicionamiento en Andalucía y Castilla y León. “El PP dice lo mismo en toda España, cuestión distinta es lo que decidan las personas que votan”, apostilló.

El acuerdo

El acuerdo de legislatura que suscitaron el PP y Vox para la gobernabilidad de Castilla y León incluye entre sus acciones previstas la aprobación de una “ley de lucha contra la violencia intrafamiliar”, a la vez que actualizarán la normativa vigente -violencia de género- para “mejorar la atención a las víctimas”, especialmente de “menores, mayores, mujeres, personas con discapacidad o vulnerables”. El documento incluye 11 ejes y 32 acciones de gobierno suscritos por Mañueco y García-Gallardo, quienes rehuyeron la mayoría de las preguntas sobre el contenido del acuerdo y se limitaron a celebrarlo, al evitar “cualquier fantasma de repetición electoral” y servir para ofrecer a los ciudadanos un gobierno: “Hemos garantizado lo que prometí, la estabilidad política que prometí”, afirmó Mañueco.

En materia de Memoria Histórica, el PP y Vox plantean en su documento reivindicar la “historia común, entendida como elemento integrador para la reconciliación, combatiendo cualquier intento de quienes tratan de utilizarla para dividir a los españoles”.

Feijóo culpa al PSOE del acuerdo con los de Abascal porque no dejó opción a Mañueco

El presidente de la Xunta de Galicia y candidato a liderar el PP, Alberto Núñez Feijóo, aseguró que el presidente de Castilla y León en funciones, Alfonso Fernández Mañueco, exitó un adelanto electoral en su comunidad al pactar con Vox y señaló que “no había opciones” por culpa de la actitud del PSOE. A su entender, se trata de un paso “perfectamente legítimo” porque “en el ejercicio de sus responsabilidades” adoptó la decisión de “dar estabilidad a la Junta de Castilla y León”. En una rueda de prensa en Santiago, tras la reunión de su consejo de Gobierno, Feijóo lamentó que la respuesta del Partido Socialista haya sido “elegir entre Vox o adelanto electoral” y subrayó que en este contexto Mañueco “acaba de evitar un adelanto electoral”.

Sobre si habrá más pactos con Vox en el futuro cuando sea presidente del PP, insistió en que Mañueco ejerció una responsabilidad y que “probablemente hubiera preferido otra opción pero no había opciones” porque entonces tenían que decirle a los castellanoleoneses que volvían a las urnas.

De opinión contraria fueron varios ministros de la parte socialista del Gobierno, quienes culparon ayer a Feijóo de que su partido haya alcanzado un acuerdo con Vox para un gobierno de coalición en Castilla y León. Desde el Congreso, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, subrayó que el “nuevo PP” que dirige Feijóo “independientemente de que aún no lo presida” es el que “propició que esa situación se produzca”.

También responsabilizó a Feijóo el ministro de Cultura, Miquel Iceta, quien afirmó que el PP “no solo sigue siendo el mismo”, sino que “profundiza su relación con Vox” al incorporar por primera vez a la extrema derecha a un gobierno. Iceta lo ve “un grandísimo error” que agrava “la deriva ultramontana del PP” y advierte: “Si alguien pensaba que los cambios en la dirección del PP iban a suponer alguna mejora, los hechos vinieron a desmentirlo de forma contundente”.