El pacto antiterrorista cierra filas frente a la amenaza de los yihadistas

ATENTADO MORTAL EN AFGANISTáN

En el ataque contra la embajada de España en Kabul fallecieron diez personas, entre ellos dos agentes de la Policía Nacional

AGENCIAS madrid/kabul

Publicado: 13 dic 2015 - 11:00 Actualizado: 14 dic 2015 - 10:48

Militares británicos trasladan el cadáver de uno de los dos agentes españoles fallecidos en el ataque.
Militares británicos trasladan el cadáver de uno de los dos agentes españoles fallecidos en el ataque.

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, destacó ayer, en el ecuador de la campaña electoral, la unidad de los partidos políticos en la lucha contra el terrorismo, tras el atentado del viernes en Kabul en el que murieron dos policías nacionales españoles. Fernández Díaz lo expresó en una rueda de prensa tras la reunión del pacto antiyihadista, donde reclamó que se considere la lucha contra el terrorismo como "una política de Estado que trasciende los vaivenes políticos y las coyunturas electorales".

El ministro resaltó el mensaje "satisfactorio y positivo" que se traslada a la sociedad española, a una semana de las elecciones, al sentarse juntos el Gobierno, el PP, el PSOE y otras fuerzas políticas que compiten en estas elecciones "con la convicción de estar juntos para derrotar el terrorismo". A la convocatoria de la Comisión de Seguimiento del Acuerdo para Afianzar la Unidad en Defensa de las Libertades y en la Lucha contra el Terrorismo Yihadista asistieron seis de los nueve partidos que lo han suscrito, PP, PSOE, Ciudadanos, UPyD, UPN y PAR, además de Podemos en calidad de observador. No han asistido a la reunión Coalición Canaria, Foro Asturias y Unió Democratica de Catalunya.

balance oficial

Sobre el terreno, diez muertos, entre ellos los dos policías españoles, es el balance del ataque talibán a una casa donde se alojaban funcionarios de la embajada de España en Kabul, colindante a la misma, en una operación que finalizó en la mañana de ayer tras casi doce horas de combates y que supone una nueva demostración de fuerza de los insurgentes. Tanto el Gobierno español como el afgano confirmaron que, a pesar de las primeras informaciones difundidas, la llamada "casa de huéspedes" próxima a la embajada española que había sido atacada era en realidad una vivienda donde se alojaban funcionarios de la misión diplomática de España en Kabul.

"Hay dos edificios, uno es la embajada y el otro es la casa de huéspedes de la embajada. El ataque tuvo lugar en esta área, de modo que, como es natural, ambos edificios resultaron dañados", dijo el portavoz del Ministerio de Interior afgano, Sediq Sediqqi.

A primera hora de la tarde del sábado un atacante suicida colisionó un coche cargado de explosivos contra un muro en la entrada del complejo y a continuación se produjo un fuerte tiroteo, lo que causó numerosos daños a una decena de inmuebles, en los que se podían apreciar ayer orificios de bala o puertas y ventanas destruidas.

"Estaba en casa con mi familia cuando escuché una fuerte explosión, que sacudió la casa e hizo que estallaran los cristales de las ventanas", explicó Esmatullah, de 16 años, que vive a pocos metros de la embajada. Entonces se asomó al balcón y vio que había fuego y humo frente a la casa donde se alojaban los funcionarios españoles, y poco después comenzó un tiroteo que no se detuvo hasta primeras horas de la mañana de ayer.

Según la versión oficial, el coche cargado de explosivos que colisionó contra el muro que protegía el complejo de la embajada abrió el camino para que entraran otros tres talibanes, que estaban equipados con armas ligeras y pesadas, incluyendo lanzagranadas. Los talibanes reivindicaron el ataque "a la casa de huéspedes de los extranjeros invasores", sin citar a la embajada de España, causando la muerte de dos policías españoles: el subinspector de la Policía Nacional Jorge García Tudela y el policía Isidro Gabino San Martín Hernández.

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