Fallecen tres geólogos en el derrumbe de la mina de Súria

Tres geólogos fallecieron en una mina de potasa de Súria (Barcelona) al quedar atrapados a 900 metros de profundidad. El accidente ocurrió poco antes de las 9.00 horas de ayer debido a un desprendimiento en una galería de la mina situada a 900 metros de profundidad.

Nueve dotaciones de los Bomberos de la Generalitat y un helicóptero medicalizado, así como agentes del Grupo de Subsuelo de los Mossos trabajaron varias horas para evacuar los cadáveres de los mineros, unas labores complejas dado que la zona del accidente es muy inestable. A media tarde, pudieron recuperar e identificar los cuerpos de los tres muertos. Tenían 28, 29 y 31 años y son originarios de originarios de Sant Joan de Vilatorrada, Alicante y Colombia.

La empresa propietaria de la mina, Iberpotash, declinó hacer comentarios hasta que reúna más información sobre lo ocurrido. Iberpotash forma parte de ICL Iberia, filial del grupo ICL, multinacional cuyas oficinas centrales se encuentran en Israel.

Fuentes sindicales apuntaron que el accidente lo causó un desprendimiento de liso (cara plana y extensa de roca). En la mina trabajan entre 800 y 900 personas, de modo que en el momento del accidente el turno estaba conformado por entre 200 y 300 empleados.

Dos de los tres fallecidos eran geólogos que cursaban un máster vinculado con estudios de Minería en la Escuela Politécnica Superior de Ingeniería de Manresa, de la Universidad Politécnica de Cataluña, y el tercero hacía el doctorado de Geología de la Universidad de Barcelona.

La Subdirección General de Minas de la Generalitat inspeccionó hace tres semanas la mina de Súria y no advirtió ninguna irregularidad, por lo que no se abrió ningún expediente. Lo explicó el conseller de Empresa y Trabajo, Roger Torrent, que visitó el lugar junto al titular de Interior, Joan Ignasi Elena. “No se halló ninguna irregularidad”, dijo Torrent. Dos inspectores de la subdirección de Minas comenzaron la investigación del accidente.

Los mineros de la mina de Súria están “muy tocados” por el fallecimiento de tres de sus compañeros geólogos en el accidente ocurrido ayer: “Nos conocemos todos porque comemos juntos todos los días. Me podría haber pasado a mí”, explicó uno de los trabajadores en el lugar de los hechos. Un equipo de psicólogos del Sistema de Emergencias Médicas atiende a las familias y a los compañeros.

El sindicato USOC, primero en representación en la mina, informó ayer que no aprecia negligencias en la seguridad de las instalaciones. El Ayuntamiento de Súria decretará “uno o dos días” de duelo oficial.

La ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, expresó la “consternación” del Gobierno; y el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, indicó que se abrirá una investigación judicial para aclarar las causas de este “trágico accidente”.

Otros ocho fallecidos en la explotación desde 1987

Once trabajadores fallecieron en diferentes accidentes en la mina de potasa de Súria. El de ayer es el mayor siniestro laboral en esta explotación desde 1987, cuando otros tres mineros murieron al desplomarse 150 toneladas de mineral sobre ellos. En marzo de 2005, otro trabajador murió electrocutado cuando trabajaba en el exterior del pozo, y otro falleció en noviembre de 2006 al volcar el vehículo que conducía. En enero de 2013 se registró la muerte de un empleado que quedó atrapado entre el vagón de un tren y una pared de la explotación. Dos mineros más perecieron en diciembre de ese año al desprenderse el techo de una galería mientras realizaban tareas de mantenimiento.

En la historia reciente destacan como gran accidente minero el ocurrido en 1975, cuando 30 personas perdieron la vida en una explosión de grisú en una mina de Figols (Barcelona).