ERC y Bildu logran tumbar la reforma de la ley mordaza

La reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como ley mordaza, decayó en el Congreso al no lograr el respaldo de la mayoría de la Comisión de Interior, donde ERC y EH Bildu votaron en contra al considerar que la propuesta mantiene intacto el núcleo más lesivo de la norma actual. Los 18 votos de PSOE, Unidas Podemos y PNV no fueron suficientes para sacar adelante el dictamen de la reforma y, por tanto, que sea remitida a pleno, pues ERC y EH Bildu sumaron sus dos noes a los 17 del bloque de diputados del PP, Vox, Ciudadanos, UPN (Grupo Mixto) y Junts (Grupo Plural).

De esta forma, la reforma de la ley mordaza se frustra nuevamente -ya lo hizo en 2019 por la convocatoria de elecciones-, aunque esta vez el acuerdo no ha sido posible al no lograr el Gobierno y sus socios de investidura llegar a un consenso en los cuatro puntos que desde el inicio han marcado las discrepancias: material antidisturbios, faltas de respeto a la autoridad, la desobediencia y resistencia y devoluciones en caliente.

Ya lo habían anunciado, pero ayer lo reiteraron. ERC y EH Bildu no estaban dispuestos a que se traspasaran las “líneas rojas” que desde el principio habían marcado. Así que anunciaron su voto en contra no sin cierta tristeza, sobre todo por el número de horas gastadas en innumerables reuniones que, a las postre, no han dado sus frutos.

María Carvalho, de ERC, lamentó que tras casi dos años de debates, alrededor de 50 reuniones y un “ingente” trabajo, el resultado final, dejaba “casi intacto el corpus” de la norma aprobada con el Gobierno del PP en 2015 y que la izquierda quería derogar. “Hoy se escenifica la pérdida de una oportunidad histórica para que el PSOE pudiera demostrar que no es lo mismo que el PP”, apostilló.

Un “harakiri parlamentario”. De este modo ha definido el diputado de EH Bildu Jon Iñarritu el fracaso de la reforma, que también achaca a los socialistas por no querer llegar a la comisión con un acuerdo previo. “No podemos hacernos responsables de una ley que permita a un agente sancionar a su libre albedrío, que se utilicen pelotas de goma y que se produzcan devoluciones en caliente”, zanjó el diputado de EH Bildu antes de concluir: “Seguiremos abogando por derogar la ley mordaza del señor Rajoy por ser un ataque a los derechos y libertades de la ciudadanía”.

Desde el PSOE respondió el portavoz David Serrada, que aunque dejó claro que no era el día de “buscar culpables”, acusó a sus socios de investidura de querer impedir la mejora de los derechos y libertades de los ciudadanos.

Mientras, la diputada ourensana del PP, Ana Vázquez, recordó que “si se pliegan a esta subasta de enmiendas (las transaccionales de ERC y EH Bildu), ustedes del PSOE pasarán a la historia por ir de la ley de la patada en la puerta a la ley de la patada al policía”.