Casado cede el paso a su sucesor con "la conciencia muy tranquila"

El todavía líder del PP, Pablo Casado, cedió ayer el paso a su sucesor, que nadie duda de que será Alberto Núñez Feijóo, expresándole su “lealtad” y diciendo que se marcha con “la conciencia muy tranquila” y “sin rencor”, lo que no impidió duros reproches de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, que pidió apartar a quienes acusa de intentar destruirla.

En lo que todos, incluida la presidenta madrileña, coinciden, es en que Feijóo es la única alternativa que tiene el PP para mirar al futuro. Sin embargo, será hoy cuando el presidente de la Xunta de Galicia confirme si presenta su candidatura.

El PP inició con la convocatoria del XX Congreso Nacional, que se celebrará los días 1 y 2 de abril en Sevilla, el relevo de Casado, en una Junta Directiva Nacional que los dirigentes esperaban calmada, para curar las heridas dejadas por el choque entre Génova y Ayuso.

Con el hotel Eurostars Tower de Madrid como escenario, los más de cuatrocientos miembros de este órgano entre diputados, senadores, eurodiputados y responsables orgánicos, escucharon el discurso en abierto de Casado después de que presidentes como Juanma Moreno, Alfonso Fernández Mañueco o Fernando López Miras reclamasen unidad y diálogo.

Casado dijo tener “la conciencia muy tranquila, llena de agradecimiento, sin rencor ni frustración”, dio las gracias a su partido por permitirle estar “en la historia de España, al lado de Fraga, Aznar y Rajoy” y lamentó “todo lo que ha hecho mal”, tras su enfrentamiento con Ayuso, pero también la reacción “inédita” en su contra que a su juicio no merece ningún miembro del PP.

Y de Feijóo afirmó: “Siempre me ha brindado su lealtad y amistad, las mismas que él recibirá de mí para lo que decida hacer en un futuro”. Además, al señalar que le guía la regeneración y la ejemplaridad pública, lanzó un mensaje implícito a Ayuso.