Aragón, sin presupuestos, irá a votar el 8 de febrero

El presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, adelanta las elecciones autonómicas al próximo 8 de febrero, tras el “bloqueo e irresponsabilidad” de la oposición para apoyar el presupuesto para 2026. Calificó su decisión de llamar a los aragoneses a las urnas como “una buena noticia” y la justifica como “lo más sensato, coherente y democrático”. Azcón habló ante los medios de comunicación para confirmar que los comicios se celebrarán el próximo 8 de febrero, después de haber informado por la mañana al Consejo de Gobierno y firmar el decreto de disolución de las Cortes como paso previo a la convocatoria.

“El sentido común nos lleva a tener que convocar unas elecciones, ante el bloqueo de la oposición y lo más democrático, lo más sensato y lo más coherente es que sean los aragoneses los que tengan la palabra para poder seguir mirando al futuro”, indicó. Y confesó que “si no somos capaces de tener una mayoría parlamentaria que apruebe unos buenos presupuestos para la comunidad autónoma, creo que en democracia lo que corresponde es escuchar la voz de los aragoneses llamándolos a las urnas”.

Asimismo, el jefe del Ejecutivo autonómico se mostró convencido de que unas elecciones “solo en Aragón” servirán para centrar las necesidades y los problemas que tiene nuestra comunidad y será, del mismo modo, “una buena noticia para el futuro de Aragón”.

En esta línea, dibuja la próxima cita electoral como una oportunidad para que los aragoneses “refrenden o no” la acción del gobierno de los populares que, en algo más de dos años, “ha sido capaz de atraer una cifra inédita de inversiones con lo que lleva aparejado en creación de empleo, de riqueza y de prosperidad”.

Además, elogió su capacidad para reducir la cifra de desempleo a datos previos a la crisis del año 2007, rebajar la lista de espera quirúrgica en un 27% y resolver los expedientes de las personas que necesitan la dependencia dentro de los plazos que marca la ley, en 145 días.

Jorge Azcón subrayó el “momento histórico” que atraviesa Aragón y que requiere de “un gobierno fuerte, que tenga la determinación, la visión y el empuje necesario para que toda esta prosperidad se acabe redistribuyendo entre nuestros ciudadanos”.