La subida de los precios se desboca y eleva el IPC al 11% en Vigo y la provincia

La subida de precios alcanzó el 9,8% en marzo en España, el 10,5% en Galicia y el 10,9% en la provincia de Pontevedra. Así lo confirma el Instituto Nacional de Estadística (INE) que eleva el IPC a a niveles nunca vistos en los últimos 37 años por el encarecimiento de la luz, los carburantes y la alimentación principalmente. El encarecimiento es generalizado en todos los bienes de primera necesidad. Todo sube en variación anual (con respecto a marzo de 2021) y también en variación mensual (en relación a febrero de 2022), un periodo éste último marcado por los efectos de la guerra en Ucrania y la huelga del transporte.

La electricidad se encareció en el último año un 107,8% y los combustibles un 45% en el caso del gasóleo y de un 33% la gasolina (en Vigo incluso más), el butano un 33,6% y el gas natural y gas ciudad un 12,1%. Hoteles, hostales y pensiones elevaron los precios un 32% aunque hay que tener en cuenta que este sector los había rebajado por la pandemia para paliar los efectos de la brusca caída de la demanda. Las comisiones bancarias complenta las mayores subidas -a doble dígito- con un encarecimiento de un 10,6%.

En el capítulo de alimentación, los incrementos más elevados los anotan el aceite de girasol (46%) y el de oliva (33%), un 21% la pasta, un 14% las harinas, un 10,5% el arroz y un 11% la leche, los huevos y el pescado. El agua mineral es hoy un 6,7% más cara que hace un año y el café un 10%. Carne, frutas, verduras y legumbres también elevan el coste de la cesta de la compra.

MÁS CARO VESTIRSE Y CALZARSE

En la comparativa mensual resulta llamativo el encarecimiento experimentado por la ropa. Las prendas de vestir subieron más de un 20% con respecto a febrero y el calzado entre un 12% en el caso de artículos para hombre, un 15,5% para bebés y niños y un 16,4% para mujer.

Servicios de pintores, carpinteros, electricistas subieron entre un 3 y un 6%, los electrodomésticos más de un 4%, un 7,5% los muebles del hogar, un 6% las bicicletas y neumáticos, un 5,3% los coches nuevos, un 7,5% las plantas y flores y un 5% los productos de papel en comparación a hace un año, entre otros.

En este contexto de inflación disparada, los salarios y las pensiones vuelven a la palestra. “El IPC no da tregua a unos sueldos que no permiten vivir, tienen que ser las empresas las que arrimen el hombro”, apunta el sindicato USO. CC OO pide a la patronal CEOE que supere su "miopía" y acepte las cláusulas de revisión salarial en los convenios. La ministra Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, aseguraba esta misma semana que las pensiones se revalorizarán en 2023 con el IPC, aunque éste alcance este año los dos dígitos.