Stellantis Vigo retoma la actividad con una caída importante de la producción
Stellantis
700 trabajadores vuelven este fin de semana tras el parón estival y el 1 de septiembre recortará un turno de noche
La automoción gallega vuelve a rodar tras el parón vacacional. La empresa principal, Stellantis Vigo, lo hace ya este fin de semana con 700 trabajadores en el sistema 2, el de las furgonetas. El resto de la plantilla -está formada por cerca 6.000 personas- se reincorporará el próximo lunes, igual que la industria auxiliar. La puesta a punto de la factoría contó con 88 empresas y 1.300 operarios que se encargaron de realizar trabajos de mantenimiento y acondicionamiento en las instalaciones en las últimas semanas para el arranque previsto para este sábado a las seis de la mañana.
La reanudación de la actividad irá acompañada de una bajada de producción que la planta automovilística tiene fijada a partir del 1 de septiembre. Será en el turno de noche del sistema 1 -donde se fabrica el SUV, el Peugeot 2008- que pasará de 45 a 22 coches a la hora para ajustarse a la caída de la demanda de este vehículo en el mercado. Además, este modelo está iniciando el fin de su ciclo de vida, que hará que la factoría de Balaídos tenga que transitar un periodo de inestabilidad durante varios años hasta que el grupo le adjudique un nuevo modelo. Stellantis también tiene que asignar a la fábrica viguesa la nueva plataforma industrial eléctrica que le garantice carga de trabajo para la próxima década y por la que Vigo espera desde que presentó hace un año su proyecto para optar a ayudas del Perte.
El nuevo director, José Luis Alonso Mosquera, será el encargado de pilotar este periodo complejo al que se enfrenta la planta por la competencia asiática y las perspectivas de baja demanda del Peugeot 2008. El todocamino figura entre los 10 vehículos más vendidos en España en lo que va de año, pero ya fue superado por otro SUV, de la marca china MG.
Récord difícil
Stellantis Vigo lleva años pelendo por alcanzar la barrera de los 600.000 coches y batir récord, pero la pandemia, primero, y la crisis de los microchips, después, se lo impidieron. Todo apunta a que este año tampoco podrá ser teniendo en cuenta la bajada de producción prevista para el último cuatrimestre con la bajada de cadencia del SUV y también por el impacto de los problemas de suministro de componentes. Antes de que se iniciara el verano, la planta tuvo que parar en numerosas ocasiones por falta de piezas y llegó a acumular más de 20.000 coches sin fabricar. Así que superar los 531.000 vehículos que fabricó en 2023 está difícil, tal y como adelantaba hace unos meses el exdirector, Ignacio Bueno, que ahora está dirigiendo la región de África y Oriente Medio del grupo, considerada estratégica dentro de su plan de expansión y crecimiento.
La factoría de Balaídos presenta en estos momentos un desequilibrio importante entre sus dos líneas de producción, con la de las furgonetas (el sistema 2) al alza y la del SUV (el sistema 1) a la baja y a la espera de un nuevo modelo para fabricar en los próximos años.
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