Stellantis Vigo comparte sus furgonetas con Reino Unido y estrena una ruta marítima con Liverpool

La alta demanda de los vehículos industriales ligeros (las furgonetas) que fabrica la planta viguesa de Stellantis ha llevado al grupo a compartir parte de la producción con la que tiene en Reino Unido.

La factoría de Ellesmere Port comenzará las preseries a principios de 2023 de la versión eléctrica de las furgonetas de las marcas Citroën, Peugeot, Opel y Vauxhall (Opel en el mercado inglés). Será a partir de verano del próximo año cuando empezará la producción en serie para alcanzar un volumen anual de 51.000 unidades que llevarán sello vigués ya que el 50% de los componentes son de proveedores instalados en Galicia, la gran mayoría en la comarca viguesa, un 24% del norte de Portugal y un 12% de empresas ubicadas en el resto de España. Stellantis Vigo, por su parte, suministrará 47 referencias de piezas de chapa.

La fábrica británica recibirá los componentes para montar los vehículos directamente desde Vigo. Para ello se pondrá en marcha una línea marítima exclusiva con Liverpool para suministrar las piezas de cerca de una veintena de empresas gallegas: la fábrica de Balaídos a la cabeza con las piezas de las carrocerías y otros 16 proveedores ‘tier 1’ (de primer nivel) proveerán más de la mitad con un valor superior a los 150 millones de euros. Desde el puerto vigués la empresa Suardíaz será la encargada de prestar este servicio que transportará 14.700 trailers en dos barcos con dos frecuencias semanales.

En comparación con la ruta por carretara, que suponía cruzar España, Francia, el Canal de la Mancha y Reino Unido, el servicio marítimo generará un 30% menos de emisiones de CO2 y una reducción de casi un 40% del consumo de energía, en línea con el plan estratégico del grupo automovilístico. “Nuestra planta, como base de estos modelos, y los proveedores del entorno somos actores destacados de la producción de los comerciales ligeros en Reino Unido”, indicó Ignacio Bueno, el director de la factoría de Balaídos que ayer presentó el proyecto. El presidente del clúster de automoción de Galicia (Ceaga), Roberto Cavallo, destacó que la “vocación exportadora de la industria gallega de la automoción se verá impulsada con esta línea” y avanzó que prevén un aumento de las ventas al exterior en 2023 y 2024. El presidente de Suardíaz, Juan Riva, resaltó la “solución eficiente y respetuosa con el medio ambiente” que supone el transporte marítimo y anunció la incorporación de biocombustibles a sus barcos. Por su parte, el presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo, Jesús Vázquez Almuiña, indicó que este nuevo flujo de suministro “abre una nueva vía para la llegada de otras mercancías de Reino Unido a Vigo y contribuirá a acelerar la transformación de la terminal de Bouzas”.

En este punto, Suardíaz avanzó que “la prioridad es Stellantis”, pero que una esté consolidada esta línea se podría abrir a otros sectores “siempre y cuando no distorsione las necesidades de la factoría”. El operador logístico también expuso que la ruta podría ayudar a descongestionar el colapso portuario que hay en la actualidad en toda Europa y que Vigo también está sufriendo.

Xunta y Stellantis urgen al Gobierno que concrete ya las ayudas europeas

“Se empiezan a encender las luces de alarma", indicaba ayer el presidente de la Xunta para mostrar su preocupación por el reparto de los fondos europeos y muy especialmente a los grandes proyectos industriales como el de Stellantis Vigo que, por el momento, se quedó fuera de las ayudas.

Alfonso Rueda pedía ayer “concreción" al Gobierno y recordó a la ministra de Industria, Reyes Maroto, que los Next Generation “tienen unos plazos concretos”. El jefe del gobierno gallego negaba así las palabras de la vicepresidenta Nadia Calviño que dijo hace unos días que las ayudas estaban llegando. “Tengo que decir que no, no llegaron como deberían llegar. Esta es una realidad aunque el Gobierno sostenga lo contrario”, zanjaba Rueda a preguntas de los medios acerca del apoyo a todo el tejido empresarial gallego, grandes, medianas, pequeñas y autónomos.

Lo ejemplificó con el proyecto Altri, en la provincia de Lugo, que "está pidiendo 200 millones para chegar a invertir hasta 1.300 y que a día de hoy sigue sin tener certezas".

Desde Vigo, el director de la factoría de Stellantis reiteró que la planta ya le transmitió sus necesidades al Ministerio de Industria con el que mantiene “una línea de diálogo abierta” y una nueva reunión en los próximos días. El Gobierno debería concretar a principios de 2023 si habrá un nuevo Perte o se habilitarán otro tipo de ayudas para la fábrica de Balaídos ya que el grupo tiene que tomar decisiones industriales sobre las inversiones. El centro de Vigo necesita 600 millones para una plataforma industrial para coches eléctricos.