Stellantis critica el plan europeo para el motor: "No aborda los problemas"
Automoción
El clúster gallego Ceaga se muestra “moderamente optimista” y la patronal española Anfac apoya la propuesta de Bruselas para cumplir los objetivos de C02 y permitir la viabilidad del sector
El plan presentado este martes por la Comisión Europea para el sector de la automoción fue acogido de manera diferente en el sector. El fabricante Stellantis, que tiene planta en Vigo, se mostró crítico con las propuestas, ya que, según su opinión “no abordan de manera significativa los problemas que enfrenta actualmente la industria". El grupo automovilístico sostiene que el paquete de Bruselas “no ofrece una trayectoria viable para el segmento de los vehículos comerciales ligeros, que se encuentra en una situación crítica”; es decir, las furgonetas como las que se fabrican en Balaídos. Stellantis también lamenta que no ofrece viabilidad para la flexibilidad solicitada para los turismos en 2030. “La introducción de la neutralidad tecnológica es un paso importante, pero, tal y como se propone actualmente, no apoyará la producción de vehículos asequibles para la gran mayoría de los clientes", indica el fabricante en un comunicado.
Por su parte, el Clúster de Automoción y Movilidad de Galicia (Ceaga) se muestra “moderadamente optimista” ante el anuncio de la UE sobre una mayor flexibilidad de los objetivos de descarbonización. “Introducir flexibilidad regulatoria es esencial para proteger miles de empleos y reforzar la autonomía estratégica europea”. “La transición debe ser justa, gradual y socialmente sostenible, evitando impactos abruptos sobre la base industrial”, señala.
La patronal española de fabricantes de automoción, Anfac, considera “un buen paso” el planteamiento de la CE que, según dice, “permite compaginar la reducción de emisiones de CO2 con el mantenimiento de la competitividad y el empleo en Europa”. Anfac valora positivamente que se incluyan aspectos como la simplificación regulatoria o de regulación de flotas públicas.
La patronal europea de constructores, ACEA, también ve con buenos ojos que este plan supone “el primer paso para modificar la legislación sobre CO2 para coches y furgonetas”, si bien considera que son necesarias medidas más decisivas para facilitar la transición en los próximos años.
Paquete de medidas
La Comisión Europea dio marcha atrás al veto a los coches de combustión y permitirá que se sigan vendiendo, y por lo tanto produciendo, más allá de 2035. Eso sí, Bruselas exigirá al sector reducir un 90% las emisiones; es decir, que el 10% de las ventas de vehículos nuevos podrá seguir siendo de combustión. Antes de ese año, los fabricantes podrán beneficiarse de supercréditos para pequeños coches eléctricos asequibles fabricados en la UE. La Comisión también propone una modificación de las normas sobre emisiones de CO2 para los vehículos pesados con una flexibilidad que facilite el cumplimiento de los objetivos para 2030.
Por otra parte, está el paquete impulsor de baterías, dotado con 1.800 millones, que acelerará el desarrollo de una cadena de valor en la Unión Europea. El paquete ómnibus para el sector aliviará la carga administrativa y reducirá los costes para los fabricantes.
Vigo crece en producción de coches y España se estanca
La producción de vehículos creció solo un 0,8% en noviembre en España con 216.528 unidades y en el acumulado anual registra una caída del 4,8% con algo más de 2,1 millones de coches. La patronal Anfac achaca este descenso a la baja demanda procedente de los principales mercados en Europa y también a la adaptación de las factorías a la fabricación de los nuevos modelos electrificados.
Vigo rompe esta tendencia negativa a nivel estatal con un crecimiento de la producción por la buena marcha de la factoría de Stellantis que va a acabar el año con récord histórico de producción encaminándose hacia los 600.000 coches.
Las exportaciones cayeron un 2,1% en noviembre y en los once primeros meses del año, las ventas al exterior acumulan un descenso de un 8,2%. Alemania, Turquía y Francia son los tres principales mercados de los vehículos fabricados en España, mientras que Italia, Bélgica y Reino Unido redujeron la demanda. Las exportaciones a Marruecos, por su parte, aumentaron más de un 160%.
Los vehículos alternativos (gas natural, híbridos convencionales, híbridos enchufables y eléctricos) sumaron un total de 91.977 unidades, con un incremento del 30,1% y del 42,5% de la producción total del mes. Hasta el penúltimo mes de 2025, se acumulan más de 825.000, un 26,7% más con respecto al mismo periodo de 2024 y una cuota del 38,8% de la producción total.
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