Bruselas propone permitir coches de combustión más allá de 2035

La Comisión Europea propone una producción "limitada" y atiende las demandas de la industria y Alemania

Publicado: 16 dic 2025 - 19:19 Actualizado: 16 dic 2025 - 20:00

Filosa, CEO de Stellantis (en la foto en Vigo), ha sido uno de los más beligerantes contra la prohibición.
Filosa, CEO de Stellantis (en la foto en Vigo), ha sido uno de los más beligerantes contra la prohibición.

La Comisión Europea propuso ayer retirar el veto total a la comercialización de vehículos de combustión a partir de 2035 y permitir, en su lugar, una producción "limitada" de este tipo de automóviles hasta alcanzar un 10% de las emisiones de CO2 permitidas en 2021; una propuesta que atiende a la relajación de las normas pedida por parte de la industria y Alemania, pero desoye la llamada de España y Francia a mantener los objetivos pactados.

La oferta de Bruselas es un primer paso que debe ser aún negociado entre el Consejo y el Parlamento Europeo para ser adoptada en su forma definitiva y, según recalcan fuentes comunitarias, en todo caso ese margen deberá ser "compensado completamente" por los propios fabricantes con "créditos" obtenidos a partir del uso del llamado "acero verde" producido en la UE o de biocombustibles.

El Ejecutivo comunitario insiste en que se trata de una flexibilidad que no cuestiona el objetivo último de alcanzar la neutralidad climática a más tardar en 2050, por lo que los fabricantes deberán cumplir aún en 2035 un objetivo de reducción del 90% de las emisiones vinculadas a los vehículos de combustión.

De este modo, argumenta Bruselas, el margen del 10% permitirá que junto a la producción de vehículos eléctricos y de hidrógeno, sigan teniendo "papel importante" otros modelos como los híbridos enchufables, los vehículos con extensores de autonomía, los híbridos suaves y los vehículos con motor de combustión interna, como pedía la industria.

La supresión de la prohibición total en 2035 forma parte de un paquete más amplio de apoyo al automóvil que el vicepresidente de Prosperidad y Estrategia Industrial, el liberal Stéphane Séjourné, ha definido como un "salvavidas" para el sector en la Unión Europea.

También prevé flexibilidades para las camionetas y para los camiones, explicó el vicepresidente comunitario.

"Usamos todos los recursos a nuestro alcance: simplificación, flexibilidad, preferencia europea, apoyo específico e innovación", destacó Séjourné, para quien el plan permitirá "restaurar el liderazgo" de la industria europea y liderar al mismo tiempo la transición climática global.

Otra de las medidas es la creación de una categoría específica de coches eléctricos pequeños y asequibles de producción europea, que se beneficiarán de una flexibilización de las normas y facilidades regulatorias.

El comisario económico, Valdis Dombrovskis, por su parte, avisó de que el sector automovilístico europeo está en una "encrucijada" y ha pedido actuar con celeridad para que esta industria sea "parte integral del futuro industrial de Europa, y no sólo parte de su patrimonio".

Además, el Ejecutivo comunitario plantea una modificación específica de las normas sobre emisiones de CO2 para vehículos pesados con una flexibilidad que facilite el cumplimiento de los objetivos para 2030. En cuanto a los vehículos corporativos, se establecen objetivos obligatorios a nivel de los Estados miembro para impulsar la selección de vehículos de cero emisiones y de bajas emisiones por parte de las grandes empresas.

Con todo, Séjourné avisó de que la relajación de los objetivos no será suficiente para "redinamizar" el sector y quiso dejar claro que la legislación en materia climática "no es la única ni la principal" causa de las dificultades del automóvil europeo.

Además, Bruselas retoma el anuncio adelantado el pasado septiembre por la jefa del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, cuando se comprometió a dotar con 1.800 millones de euros un plan específico para la producción de baterías para el vehículo eléctrico.

España pidió mantener el veto a motores de combustión

La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, mantuvo ayer en Bruselas la petición de España, expresada hace unos días por Pedro Sánchez en una carta a Von der Leyen, de que no se retrase el fin de la comercialización de vehículos de combustión. "Creemos que debemos seguir con esa hoja de ruta que se trazó con el fin de la comercialización de vehículos de combustión en 2035", remarcó la ministra, que considera que mantener el calendario fijado también es clave para ofrecer "señales claras" a la industria, en un momento de elevada incertidumbre económica y geopolítica.

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