La siniestralidad laboral crece un 10% en Vigo y la provincia

La siniestralidad laboral aumenta en la provincia de Pontevedra por encima de la media gallega y frente al descenso en España. Los datos de los 10 primeros meses del año pasado arrojan una estadística en negativo para Galicia, que se coloca como la comunidad donde más crece, mientras que los accidentes mortales descienden, según el último informe del Ministerio de Trabajo.

Los accidentes laborales (en jornada y en itínere) aumentaron en la comunidad un 7,8% de enero a octubre hasta registrar un total de 25.569. La provincia de Pontevedra registró algo más de 8.900 y el mayor crecimiento, de un 10,7%, mientras que la de A Coruña se alza con la mayor cifra, 11.110, pero un alza menor, de un 7,8% con respecto al mismo periodo del año pasado. Lugo y Ourense, con algo más de 2.700 accidentes cada una, aumentaron un 3,4 y un 1,8%, respectivamente.

En el caso de los accidentes laborales mortales se produce un descenso de un 21% en Galicia, que registró un total de 48 de enero a octubre. En el provincia de Pontevedra la siniestralidad con resultado de muerte bajó un 46% hasta un total de 17 casos, la mayoría en la industria. Las causas más frecuentes de los accidentes mortales son los infartos, caídas o golpes contra objetos inmóviles, atrapamientos y amputaciones, así como el contacto con corriente eléctrica, fuego o sustancias peligrosas y también los ahogamientos en la pesca, por ejemplo.

En el conjunto de España la siniestralidad laboral descendió muy ligeramente, apenas un 0,5%, en los diez primeros meses de 2023 hasta cerca de los 530.000 casos, de los que 600 fueron con resultado de muerte.

El análisis del tercer trimestre del año pasado refleja que la incidencia en nuestro país se sitúa en 226 accidentados por cada 100.000 trabajadores en jornada de trabajo y en 35 ‘in itinere’, es decir, en el transcurso de ida y/o vuelta al puesto. En el caso de Galicia, la incidencia es de 256 accidentados por cada 100.000, el segundo crecimiento más alto en el último trimestre y el mayor respecto a 2022, según recoge Adecco Group Institute, el centro de estudios de Adecco sobre la siniestralidad laboral, absentismo y enfermedades profesionales.